Emilio Lozada, presidente de la Federación de Pensionados, informó que desde el inicio de la cuarentena decretada por el régimen de Nicolás Maduro, más de un millón de beneficiarios no ha cobrado porque no tienen tarjetas de débito y, quienes la poseen, no pueden retirar efectivo porque los cajeros automáticos están inoperativos.
Un grupo de pensionados del IVSS pidió a la Superintendencia de las Instituciones del sector Bancario, la regulación de las operaciones de la banca del país para acceder a su dinero almacenado.
Por su parte, Lozada recordó que la emisión de las tarjetas de débito es responsabilidad del ente bancario. Sin embargo, actualmente no poseen la materia prima para su impresión. Reseñó Descifrado.
La federación instó a que al menos dos días a la semana se abran los bancos para que los adultos mayores realicen sus trámites. «Son apenas 250 mil bolívares el monto de la pensión que aunque no es mucho dinero los adultos mayores lo necesitan», comentó.
Una de las precariedades de Venezuela ante la cuarentena, además de la crisis por la gasolina, es la escasez de efectivo por la suspensión de los bancos. Las personas poseen cada vez menos bolívares en físico para enfrentar los precios de los alimentos.