Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios -Fedeagro-, negó que la presencia del hongo fusarium R4T en las plantaciones de cambur, plátano y topocho tenga graves consecuencias para el sector agrícola.
“Esto traerá pérdidas al agricultor, pero más de ahí espero que no pase. Otros países lo tienen, pero ni se enteran si no hacen análisis de tejido de las plantas”, señaló Fantinel en conversación con TalCual.
El gremialista calificó de alarmistas las versiones de que desaparecerá el cultivo de todas las musáceas en el país, pese a las advertencias que se hacen desde el Sur del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia. Sin embargo, calificó de alarmistas las hipótesis.
“Va a ser difícil batallar”
Daniel Ariza, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Sur del Lago de Maracaibo, alertó de que desaparecerá el cultivo de todas las musáceas porque no podrán batallar contra el hongo en las condiciones que se viven en el campo.
“Es la sentencia definitiva de que no vamos a poder producir más plátano y cambur en Venezuela”, afirmó en una entrevista con Unión Radio.
Ariza señaló que Santa Bárbara está devastada por los estragos de las inundaciones de los ríos Chama, Catatumbo, Zulia y Escalante. En esa población se produce más de 75% de las musáceas del país.
Esa situación que se presentó en meses pasados, afirmó, tiene mermada la producción. Y lamentó que ahora apareció el hongo, que “es un cáncer definitivo en las plantaciones”.
Según expertos la mejor vía para combatir el marchitamiento de las plantas por fusarium es evitar su propagación, porque se trata de una enfermedad que no se puede erradicar. La prevención es la forma más eficaz de combate a la enfermedad mediante el uso de material vegetal certificado, controles cuarentenarios y encuestas periódicas.