El padre Manuel Aristorena, director nacional de Fe y Alegría, resaltó este lunes la crítica situación que padecen las escuelas y el personal docente del país.
Explicó en una rueda de prensa que la mayoría de los niños tiene el deseo de continuar con sus estudios, sin embargo, se encuentran con muchas dificultades debido a la crisis que padece el país.
Además de esta situación, hoy día la educación se ve amenazada porque el personal que labora en las escuelas no cuenta con los medios necesarios para ir a trabajar debido a los bajos salarios. A esto se le suma el estado de las infraestructuras de las casas de estudio en todo el país.
Aristorena denunció que en los últimos 2 años, entre 50 y 60 escuelas de Fé y Alegría fueron robadas.
«Esta en juego el futuro del país», resaltó.
Noelbis Aguilar, directora nacional del programa Escuela de Fe y Alegría, informó que perdieron 25% del personal docente de dichas instituciones en lo que va de 2019.
Indicó que gran parte del personal se retiró debido a los bajos sueldos y a las condiciones críticas con las que deben trabajar.
Para continuar operando, el programa Fe y Alegría recurrió a madres para atender a los estudiantes. En todo el país, 80 representantes laboran junto al personal docente para garantizar la educación.
En algunas escuelas, no pueden impartir clases los cinco días de la semana debido al déficit de docentes y las fallas en los servicios públicos.
Aguilar pidió al Estado venezolano asumir que el país está en crisis y atender el derecho a la educación. Recomendó primero prestar atención a las necesidades de los docentes, quienes son los responsables de impartir el servicio.
«Pedimos a las autoridades del país buscar respuestas para atender al personal docente. Es necesario mejorar los salarios, dotar a las escuelas, mejorar las infraestructuras, los servicios públicos y la alimentación de los estudiantes», manifestó.
Pidió al Estado trabajar junto a la red de escuelas de Fe y Alegría para buscar soluciones al problema educativo en Venezuela.