Soledad Cruz Rodríguez y su única hija de 9 años de edad tenían previsto reunirse con el resto de sus parientes en Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias. Para ello, Rodríguez ofertó varios electrodomésticos en las redes sociales.
El pasado viernes, Rodríguez acordó un encuentro con un hombre que se interesó en la compra de un televisor plasma.
La mujer lo esperaría en su residencia, situada en un anexo, avenida Roma de La California Norte.
Aunque vecinos escucharon gritos y ruidos, no llamaron a la policía. Tampoco se alertaron cuando del anexo un hombre corría con un televisor plasma en las manos, en dirección a un vehículo que lo esperaba.
Horas más tarde, una amiga y vecina de la víctima se dirigió al anexo, vio a la mujer maniatada y sin signos vitales, por lo que llamó a los organismos policiales.
La vecina relató lo sucedido a sus parientes en el exterior y estos se comunicaron con Candelaria García Rodríguez, tía de la víctima, quien se encargó de realizar los trámites para el retiro del cadáver este domingo en la sede de la medicatura forense de Bello Monte.
«No hay que abrirle la puerta a desconocidos, muchos se muestran como simples compradores y no lo son. A mi sobrina la estrangularon y le ataron las manos hacia atrás. Ese supuesto comprador se llevó el televisor y su teléfono celular, se ensañó con ella quien luchó por su vida, nos dijo la policía «, declaró García Rodríguez a la prensa y advirtió sobre este modus operandi que aplican delincuentes recientemente en ventas por Internet.
Soledad Cruz Rodríguez era corredora de seguros y trabajaba en Rescarven.