Luego de más de 18 años de presidio, tres policías metropolitanos sentenciados por el caso del 11 de abril fueron trasladados desde Los Teques a la cárcel Fénix del estado Lara, lo que generó inquietud a sus familiares, quienes podían visitarlos con relativa facilidad en Ramo Verde, pues algunos residen en La Guaira y en el estado Miranda
La medida podría perjudicar la salud de Erasmo Bolívar, Héctor Rovaín y Luis Molina, pues padecen distintas enfermedades que ameritan la atención permanente de sus familiares, quienes les llevaban alimentos y medicinas. Debido al cambio de recinto, esa posibilidad luce más escabrosa.
Erasmo Bolívar padece de gastritis severa, desprendimiento de retina y daños en los ligamentos posteriores de la rodilla, por lo cual pasó por un quirófano. Luis Enrique Molina sufre de hipertensión, con frecuentes episodios que han ameritado su traslado a centros asistenciales. Héctor Rovaín también sufre de la tensión y de problemas gástricos.
La cárcel de Fénix no cuenta con agua potable, baños, alimentos en buenas condiciones o aseo en las celdas. Además, Muchos reclusos deben dormir en el piso.
“Ellos fueron condenados a 30 años de cárcel y ya tienen 18 años y seis meses en prisión”, dijo Laura Pérez, exesposa de Luis Enrique Molina, quien solicitó que a los tres funcionarios se les otorguen las medidas alternativas al cumplimiento de la pena.
Pérez aún espera que se haga justicia, pero ahora con más ansias, pues a raíz del traslado de los funcionarios teme que la salud de los tres empeore.
“Lo más triste es que no podremos asistirlos, viajar a Barquisimeto es muy difícil para quienes vivimos en Miranda y en La Guaira. No tenemos recursos para pagar pasajes, llevarles la comida y las medicinas que en esa cárcel no les dan”.
La diputada Delsa Solórzano informó este viernes del traslado de los tres policías de la extinta Policía Metropolitana, condenados sin evidencia por el golpe de Estado del 11 de abril de 2002.
Con información de Nota de Prensa