El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo emérito de Caracas, murió este jueves 23 de septiembre a los 79 años de edad, luego de haber estado convaleciente durante varios días debido al covid-19. La Arquidiócesis de Caracas confirmó la muerte de Urosa Savino.
Hace tres años el padre, nacido en Caracas el 28 de agosto de 1942, oficializó su jubilación luego de más de tres décadas de servicio episcopal. El papa Francisco aceptó su renuncia cuando el arzobispo puso su cargo a la orden por alcanzar el límite de edad de 75 años.
El día de su retiro volvió a demostrar su sentido de responsabilidad con el país. Durante la misa de acción de gracias, en la que la Arquidiócesis de Caracas se despidió de él, Urosa Savino expresó que no dejaría a los venezolanos y que seguiría apostando por la paz en Venezuela.
“Me retiro como arzobispo, pero no me voy de mi país y seguiré luchando por la defensa de los derechos del pueblo venezolano”, dijo. Subrayó que los venezolanos debían recuperar la fe para la reconstrucción de la sociedad: “Esta situación que atraviesa Venezuela la podemos superar si recuperamos y fortalecemos nuestra fe en Cristo”.
Urosa Savino fue obispo auxiliar de Caracas y arzobispo de Valencia. El 19 de septiembre de 2005 fue nombrado arzobispo de Caracas. Lo elevaron a cardenal el 24 de marzo de 2006 y el 28 de agosto de 2017 presentó su renuncia, de conformidad con el Código de Derecho Canónico.
En la dirección de la Arquidiócesis de Caracas lo sustituyó monseñor Baltazar Porras.
Es el quinto venezolano proclamado cardenal de la Iglesia católica.
También se destacó por enfrentar durante años los abusos del gobierno chavista y por ser crítico con los errores de la oposición.
En una entrevista para El Nacional publicada hace casi dos años, el arzobispo llamó a los dirigentes del chavismo a que fueran sensatos, “que busquen una salida honorable y dejen el campo abierto para que haya quienes puedan gobernar a Venezuela de verdad”.
“Si el gobierno tuviera verdaderamente amor a Venezuela ya habrían dejado el poder porque realmente han llevado al país a una ruina terrible que está creciendo cada vez más. Ahora, ellos no se quieren ir porque están aferrados al poder, pareciera que nos les importa el dolor que están causando al pueblo, el dolor de tanta gente que se tiene que ir”, lamentó.