Facebook bloqueó por 30 días la cuenta de Nicolás Maduro tras sus reiteradas violaciones a la política sobre desinformación relacionada al covid-19, informó este sábado la empresa.
«Debido a reiteradas violaciones de nuestras normas, bloqueamos la página por 30 días durante los cuales solo estará en modo de lectura», indicó un portavoz a la AFP.
La medida, de acuerdo con la DW, se aplicó en directa alusión a un video que publicó el líder chavista en enero en el que recomienda el Carvativir para combatir el covid-19.
Para Maduro el Carvativir es un medicamento “milagroso” que neutraliza el coronavirus sin efectos secundarios, una afirmación que no ha sido respaldada por ningún estudio científico. También lo define como “goticas milagrosas” de José Gregorio Hernández, quien será proclamado beato el próximo 30 de abril.
Facebook subrayó en declaraciones a Reuters que solo siguen la guía de la OMS que dice que actualmente no hay medicamentos para curar el virus.
Por ahora las autoridades del régimen no han emitido declaraciones sobre la decisión de Facebook, aunque Maduro ya ha señalado antes a la red social de “censurarlo”.
A pesar de las críticas hacia sus recomendaciones, el líder oficialista no ha dejado de mencionar remedios caseros para tratar el covid-19, como tomar malojillo en agua caliente.
Su decisión más reciente y controversial fue la de imponer el uso de la vacuna cubana Abdala, que aún no ha sido aprobada por alguna institución internacional competente.
Maduro ha preferido este fármaco de Cuba, su principal aliado, en lugar de la vacuna AstraZeneca, que cuenta con permisos de la Unión Europea y más de 70% de efectividad, de acuerdo con la propia compañía.
“Sabemos, tenemos informes técnicos, nuestra comisión presidencial científica ha decidido no incluirla en los esquemas de tratamientos en Venezuela ni en los esquemas de vacunación. Informamos al representante de la OPS y hay claridad de que Venezuela va a escoger a través del Covax la vacuna que está permisada para aplicar al pueblo venezolano”, expresó la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, el pasado 24 de marzo.
La decisión ha causado indignación entre los venezolanos, que además de padecer una economía destruida deben enfrentar un sistema sanitario inseguro en el que dependen de campañas de recaudación para poder tratarse.