José E. Romero es uno de los trabajadores que fue despedido de Pdvsa tras las huelgas del año 2003. Desde entonces, tanto él como muchos de sus colegas se quedaron sin reconocimiento ni pago de sus prestaciones y derechos laborales.
Además, han sufrido persecuciones laborales y no han podido trabajar nuevamente en la industria petrolera. En la actualidad, él y otros petroleros están demandando a Citgo y Pdvsa en Estados Unidos para que se les pague lo que les deben.
“Somos más de 20.000 afectados en esto. No por las prestaciones sino en general por la persecución laboral. Según ha informado Iván Freites, del sindicato, se han ampliado las causas de la demanda, incluyendo derechos laborales y pagos justos de indemnización”, explicó Romero en una entrevista.
—¿Cómo ha sido su experiencia desde que fue despedido en las huelgas de 2003?
—Mi experiencia ha sido bastante difícil. Después de aquellos despidos, quedamos sin reconocimiento ni pago de nuestras prestaciones y derechos laborales. Lo peor vino después, 20 años de persecución laboral sin poder trabajar en la industria petrolera en lo que sé hacer. La esperanza de poder trabajar y que nos reconociesen nuestros haberes siempre estuvo presente, pero hasta ahora no ha habido respuesta. Siempre esperamos que nos devolvieran nuestros derechos, pero hasta ahora, nada.
—Entendemos que Horacio Medina, actual presidente de la Unión Nacional de Trabajadores Petroleros y Petroquímicos, podría tener la solución. ¿Qué nos puede decir al respecto?
—Horacio Medina fue otra víctima de aquellos despidos ejecutados por Chávez. Actualmente está a cargo de Pdvsa ad hoc. Esperábamos que él, al haber pasado por lo mismo, atendiese a nuestras solicitudes, pero no ha sido así. Siento que nos traicionó, fuimos usados por él y su grupo y ahora desde el poder que le da Pdvsa nos dio la espalda.
—Se menciona que los trabajadores agrupados en el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros están solicitando atención a sus reclamos en Estados Unidos ¿Cómo describiría la situación actual de los trabajadores en esta demanda?
—La situación es de alta conflictividad. Estamos pidiendo que se nos sume en este crucial momento, especialmente ante la proximidad del remate de Citgo, porque en Citgo también nos persiguieron, tengo conocidos que fueron despedidos allá, a otros los mandaron a Venezuela en 2003 para que Pdvsa los despidiera y a todos los que buscaron trabajo allá en Citgo cuando emigraron a Estados Unidos, Citgo les negó trabajo y gente de adentro nos decía que era por venir de Pdvsa como botados. Necesitamos que se reconozcan nuestros derechos humanos y prestaciones que han sido evadidos hasta ahora.
—En cuanto al remate de Citgo, ¿cómo afectaría a los trabajadores?
—Podría ser muy malo para nosotros. Si no se resuelven nuestras demandas antes, los nuevos dueños podrían tratar de no hacerse cargo de lo que nos deben. Eso sería ilegal pero siempre habrá quienes se presten a vagabunderías. Por eso urgimos a que se reconozca ahora la violación. Y por esto es que creo que nos traicionaron. Con el remate de Citgo para pagar a acreedores podrían tratar de dejar de lado los compromisos con los trabajadores.
—Entendemos que hay una demanda en Estados Unidos por parte de los petroleros contra Pdvsa y Citgo. ¿Puede ahondar en eso?
—Sí, estamos demandando para que nos indemnicen por la violación de nuestros derechos humanos. Además, que paguen lo que nos deben y reconozcan las violaciones de nuestros derechos. Somos más de 20.000 afectados en esto. No por las prestaciones sino en general por la persecución laboral. Según ha informado Iván Freites, del sindicato, se han ampliado las causas de la demanda, incluyendo derechos laborales y pagos justos de indemnización.
—¿Cuál es la cantidad de personas amparadas por esta demanda?
—Ahora creo que somos ya 2.000 personas que nos hemos sumado a la demanda, pero estamos solicitando se nos indemnice a todos, a más de 20.000 afectados. No solo los despedidos de 2003 sino hasta los despedidos la semana pasada. La semana pasada despidieron a varios compañeros por tener unos videos de María Corina en su celular. Eso no puede ser. La persecución en Pdvsa y las filiales y todo lo que es petróleo en Venezuela sigue. Estamos luchando no solo por el pago de pasivos laborales, sino también por la violación de derechos fundamentales.
—¿Cuál es el monto que se busca en concepto de indemnización?
—Hablamos de 100.000 dólares para cada uno. Según lo conversado, se prevé una indemnización de 100.000 dólares para cada uno de los afectados.
—¿Cómo han respondido Pdvsa y Citgo ante esta demanda?
—No sé de los detalles legales, he escuchado de gente cercana a Horacio Medina que la estrategia de ellos es retrasar el juicio, será que quieren entre ellos y Maduro matarnos de hambre. Esperamos que se haga justicia con nosotros los trabajadores.
—Además de la demanda, ¿qué otras acciones están tomando los trabajadores petroleros?
—Hay varias ideas que nos han dado. Para nosotros lo más importante es que se reconozca lo que ha ocurrido, lo que se nos ha hecho. Se pidió un derecho de palabra a la Asamblea Nacional de 2015 para que intercedan y reconozcan las violaciones laborales y de derechos humanos que hemos sufrido.
—¿Cómo ven la participación de la Asamblea Nacional en este proceso?
—Es su deber. Si la Asamblea Nacional, Pdvsa, Citgo cumplen con la ley, los petroleros seremos acreedores de lo de Citgo. Esto podría incluirse en la subasta autorizada por el juez de Delaware.
—En la última reunión se discutieron varios aspectos, como el establecimiento de un monto referencial básico de indemnización. ¿Cómo se llegó a esa cifra de 100.000 dólares?
—Varios afectados sugirieron ese monto como indemnización inicial, mientras se logra el cálculo definitivo. También se están tomando acciones legales adicionales para obtener indemnizaciones iniciales de al menos 10.000 dólares.
—Por último, ¿qué esperan usted y los demás trabajadores de esta situación?
—Esperamos que se haga justicia. Queremos que Pdvsa y Citgo reconozcan sus responsabilidades y que nuestros derechos sean restituidos. Estamos luchando por los derechos humanos y por la justicia que nos ha sido negada desde hace demasiado tiempo.