
A las orillas del lago de Maracaibo, en el estado Zulia, un grupo de personas se aglomera para observar de cerca los restos eviscerados de un animal acuático similar a un delfín, que yace sobre la arena. Los despojos corresponden a una tonina hembra y su cría, presuntamente capturadas y sacrificadas por pescadores para utilizarlas como carnada en sus faenas. La imagen del mamífero muerto se viralizó el 8 de marzo en redes sociales, pero poco se pudo hacer para evitar el triste episodio.
Las poblaciones de toninas están en grave peligro debido a actividades humanas. En Suramérica habitan dos especies de estos cetáceos, ambas declaradas en Peligro de Extinción (EN) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En el lago de Maracaibo, la cacería de estos animales no es un fenómeno reciente. Desde la década de los noventa, científicos y activistas han denunciado la matanza indiscriminada de estos mamíferos de agua dulce, fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas.
A esta caza se suman otros factores que amenazan a la especie, como la contaminación, la sequía y la degradación de hábitats, problemas que también afectan otras regiones del país.

El lago de Maracaibo tuvo un repunte de contaminación alto a mediados de 2023 ocasionado por la acumulación de plástico y derrames petroleros / Foto: Crónica Uno (Archivo)
Biólogos e investigadores lideran planes e iniciativas de conservación para salvar estas especies vulnerables. Sin embargo, la expansión de actividades pesqueras y petroquímicas dificulta cada vez más frenar su extinción. Las amenazas continúan acechando a estas especies en las zonas costeras venezolanas.
Un coloso rosado en peligro
La tonina, o delfín rosado, es una de las cinco especies de mamíferos acuáticos que habitan en la región del delta del Orinoco, la Amazonía y el lago de Maracaibo. Estos cetáceos de agua dulce, que miden hasta 2,80 metros y alcanzando los 180 kilos, son los más grandes del mundo-
Una tonina y su cría presuntamente sacrificados en una pesca incidental. Foto cortesía: Proyecto SotaliaPese a su tamaño, son nadadoras ágiles con cuerpos flexibles que les permiten mover la cabeza lateralmente y emitir chillidos para comunicarse. En Venezuela coexisten especies de delfines, entre ellas la tonina del Orinoco (Inia geoffrensis), la tonina del lago de Maracaibo (Sotalia guianensis), el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) y el delfín manchado (Stenella attenuata).
No existen datos actualizados sobre la población exacta de estos mamíferos. Yurasi Briceño, quien lidera desde 2016 el Proyecto Sotalia, estima que en 900 kilómetros cuadrados del lago de Maracaibo viven cerca de 1.080 individuos pertenecientes a la familia de los cetáceos.
Las toninas tienen dieta diversa, alimentándose de peces, crustáceos y pequeñas tortugas. Lenin Parra, biólogo especializado en conservación, explica que su papel como depredadores tope es crucial para mantener el equilibrio ecológico. Actúan como controladores biológicos, fomentando la biodiversidad. “Si la población de toninas disminuye o desaparece, otras especies serían depredadores dominantes y eso causaría un problema ecológico importante”, señala.

En zonas coteras los derrames petroleros y la presencia de desechos amenaza la vida de estos mamíferos. Foto cortesía: Proyecto Sotalia
Desde el punto de vista económico, sin embargo, la industria pesquera ve las toninas como competidoras por los recursos. Su carne no es valorada debido a la contaminación, lo que lleva a algunos pescadores a eliminarlas intencionalmente.
“Para los pescadores es beneficioso que no haya toninas porque habría mayor cantidad de pescado y crustáceos disponibles para comercializar. Por eso buscan eliminarlas, cazándolas y usándolas de carnada” explicó.
Las toninas mueren accidentalmente al quedar atrapadas en redes de pesca, especialmente en la modalidad de arrastre. Aunque está prohibida su caza, el Libro Rojo de la Fauna Venezolana reportaba en 2011 que aproximadamente 40 toninas eran capturadas anualmente desde 1990, totalizando más de 800 ejemplares sacrificados hasta esa fecha. Se estima que las cifras han aumentado en años recientes.
Toninas atrapadas y envenenadas con mercurio
El biólogo Parra señala que la contaminación de las aguas constituye una de las mayores amenazas para estos animales. Metales pesados como el mercurio y el cadmio, provenientes de actividades mineras y petroleras, son particularmente tóxicos.
“Estos elementos se adhieren a la piel de estos mamíferos. Les afecta la visión, el olfato y el sistema digestivo. Es todavía peor cuando ingieren otros animales que están contaminados. Especialmente a causa de los derrames petroleros”.
Entre finales de 2023 y principios de 2024 la organización Clima 21 contabilizó 43 derrames de hidrocarburos en el lago de Maracaibo. Unas semanas después, el Ministerio de Ecosocialismo extrajo del cuerpo de agua cerca de 306.409 toneladas de desechos sólidos. De ese total, 185.872 toneladas de desechos estaban impregnados de petróleo.
Además de los metales pesados, los microplásticos representan otra grave amenaza. Pruebas toxicológicas efectuadas en peces, tortugas y otras especies revelaron la presencia de materiales plásticos altamente perjudiciales que causan la muerte de estos animales. La contaminación también se extiende a otras regiones, como la Orinoquía y la Amazonía venezolana, donde Fundaredes ha identificado 1.781 puntos de minería ilegal cercanos a cuencas fluviales.

Los daños ocasionados a embarcaciones y familias de pescadores en el estado Zulia son incalculables / Foto: Crónica Uno (Archivo)
“También ocurre que algunos delfines y toninas quedan atrapados en brazos de agua donde no tienen espacio suficiente para moverse. En la temporada de sequía suele ocurrir”, destacó Parra.
En 2017, el Estado venezolano publicó el primer plan de acción para la conservación de mamíferos acuáticos, incluyendo la tonina del Lago y la tonina del Orinoco entre las especies más vulnerables.

Al menos 22 animales fueron hallados totalmente petrolizados en 2023. Este año ya se contabilizan 2 tortugas afectadas/Cortesía Mapache Ecoaventura
En este documento se establecieron las primeras acciones y objetivos que deben cumplirse hasta 2027 para garantizar la protección de la especie. Como parte de ese plan en 2023 el Ministerio de Ecosocialismo anunció una expedición binacional entre Colombia y Venezuela para fomentar la preservación de las toninas. En la iniciativa participó Proyecto Sotalia y otros investigadores que se sumaron para asistir al río Casiquiare en el estado Amazonas a recoger datos científicos.
No obstante, biólogos y científicos insisten en denunciar la caza de estos cetáceos. Para ellos, la muerte de una tonina no es solo una pérdida irreparable, sino también un llamado urgente a la acción.
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