Exfuncionarios de Estados Unidos emitieron una carta para solicitar al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que presione a Nicolás Maduro en favor de consumar elecciones libres en Venezuela.
En el documento, los exfuncionarios, entre los que se encuentran importantes figuras como Elliott Abrams y Marshall Billingslea, señalaron que dadas las últimas acciones del gobierno venezolano no creen que las próximas elecciones presidenciales cuenten con las garantías suficientes para que sea un proceso transparente.
«Aunque el acuerdo de Barbados podría haber representado una oportunidad para la oposición democrática para mejorar las condiciones para unas elecciones más libres y justas este año, las acciones posteriores del régimen de Nicolás Maduro nos han dejado con poco optimismo de que sea posible un proceso y un resultado creíbles», señala la carta.
Manifestaron que, en vista de los acontecimientos, «el momento exige un liderazgo estadounidense más decisivo para preservar cualquier posibilidad en favor de que el pueblo venezolano pueda buscar un futuro democrático».
«En primer lugar, le instamos respetuosamente a que declare inequívocamente que, a menos que el régimen de Maduro permita a la oposición presentar un candidato presidencial de su elección sin más demora, las autoridades estadounidenses rescindirán la Licencia General 44 que autoriza transacciones de petróleo y gas en Venezuela y renovará fuertes sanciones contra la misma debido a que también se descubrió que los funcionarios estaban subvirtiendo la democracia y participando en una corrupción atroz», indicaron.
Consideraron que la «prohibición arbitraria de la candidatura por parte del régimen de la singular abanderada de la oposición, María Corina Machado, propiciaría un revés fatal para las perspectivas democráticas en Venezuela».
«Solicitamos que declare públicamente que el derecho de María Corina Machado a participar en las elecciones es una condición para que Estados Unidos extienda el alivio a las sanciones y su reconocimiento de los resultados electorales», señalaron.
Advirtieron que si «la diplomacia estadounidense no logra adoptar una postura clara sobre estos temas, creemos que Maduro seguirá pisoteando el acuerdo de Barbados y destruyendo las perspectivas por una Venezuela estable y democrática».
Por ello instaron al gobierno estadounidense a presionar a Maduro para que respete la voluntad de los votantes.
«Estados Unidos mantendrá la fe en millones de venezolanos que han luchado durante décadas para restaurar la prosperidad de su país, las instituciones y la economía por medios democráticos», agregaron.