Estudiantes de Venezuela comenzaron este sábado una caminata desde diversos estados del país que prevén que concluirá el 24 de junio en Caracas, con el objetivo de mostrar su rechazo al régimen de Nicolás Maduro y reclamar la «libertad» del país, el fin de la crisis y una «vida digna».
En la caminata, denominada «Ruta por Venezuela» (#RutaXVzla), participan, además, diversas organizaciones de la sociedad civil, según informaron los promotores, entre los que se encuentran diversas asociaciones de diferentes sectores.
La convocatoria, liderada por la Confederación de Estudiantes de Venezuela (CONFEV), fue anunciada el pasado 18 de marzo para comenzar el 19 de abril, pero posteriormente fue postergada hasta hoy, por «motivos de organización».
«Los estudiantes vamos a ir desde el interior del país hasta Caracas, a la ciudad capital, y vamos a exigir una vida digna para cada uno de nosotros», dijo la portavoz de las universidades autónomas, Yeissel Pérez, durante el encuentro de marzo, en el que se anunció la actividad.
Por el momento, se desconoce cómo planean sortear las restricciones a la movilidad propias de la cuarentena que rige en Venezuela para frenar los contagios de la covid-19, así como los controles permanentes de las fuerzas de seguridad del Estado.
El portavoz de las universidades privadas del país, Terry Villanueva, pidió a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la chilena Michelle Bachelet -así como a la comunidad internacional-, cuando se lanzó la convocatoria, estar atentos a estas movilizaciones para garantizar que las autoridades venezolanas no intenten impedirlas.
«Advertimos al régimen y, específicamente, a Nicolás Maduro, que si intentan acallarnos o reprimirnos será responsable de nuestra integridad», añadió Villanueva.
Pérez dijo hoy que la situación que atraviesa el país es «de vida o muerte» y la sufren todos los venezolanos.
El líder opositor Juan Guaidó respaldó el llamado a movilización convocado por los estudiantes y les ofreció apoyo.
Venezuela atraviesa hace más de un lustro por la peor crisis política y económica de su historia moderna, que se expresa en alta inflación y la emigración de más de cinco millones de personas.
El régimen culpa de esta situación al bloqueo generado por las sanciones de Estados Unidos y otros países a Venezuela, a pesar de que la crisis comenzó años antes de que se impusieran las multas económicas, que datan de 2017.
Las sanciones impuestas en fechas anteriores se aplicaron, exclusivamente, a determinados funcionarios y líderes del chavismo a título particular, sin que estas afectasen a la economía del país.
No obstante, el colapso de la petrolera estatal Pdvsa, una de las grandes fuentes de riqueza del país durante lustros, comenzó en 2014, tres años antes de que pesaran sobre Venezuela las sanciones económicas.