Casi cinco meses después de que la cárcel de Tocorón fue intervenida por los cuerpos de seguridad en Venezuela, sigue sin conocerse el paradero de Héctor Guerrero, alias el Niño Guerrero, uno de los cabecillas de la banda criminal el Tren de Aragua.
Sin embargo, sus operaciones no han cesado. En la frontera con México, en Estados Unidos, específicamente en El Paso, han sido detenidos al menos 38 delincuentes que han confesado ser parte de la banda, según han informado las autoridades de ese país. Pero las operaciones ya estarían extendidas en otras ciudades estadounidenses.
Chicago y Florida parecen ser las primeras afectadas por la presencia de este grupo dedicado a la extorsión, secuestro, tráfico humano, asesinatos y otros delitos. En enero, Yurwin Salazar Maita, venezolano, presunto miembro del Tren de Aragua fue detenido en el condado de Miami Dade.
El joven de 23 años de edad es acusado por la muerte de José Luis Sánchez Valera, policía venezolano jubilado que vivía en el sur de Florida, según publica una investigación de la cadena de noticias Telemundo.
En Chicago, en diciembre del año pasado, fue detenido Edwin Camejo, de 27 años, quien vendió drogas a un policía encubierto, según informes de las autoridades.
«Se trata de una banda organizada, una empresa criminal que ahora opera en Chicago», explica en una entrevista con Telemundo Chicago Garry McCarthy, jefe de policía en Willow Springs, suburbio del condado de Cook.
«Ya sea tráfico de drogas, contrabando, trata de personas para explotación sexual, extorsión y todas esas cosas que esta banda está haciendo en Suramérica», comenta McCarthy sobre las actividades delictivas del grupo.
Los documentos policiales publicados medios estadounidenses a finales de enero, detallan que la banda estaría ampliando su rango de acción en la ciudad de Illinois, lo que preocupa a las autoridades.
El FBI en Texas también ha confirmado la información sobre la presencia de los criminales. Britton Boyd, agente especial encargado del FBI en El Paso, dijo recientemente a CNN : “Ya tenemos pruebas de que han cruzado la frontera”.
Venezuela lanzó una recompensa por el Niño Guerrero, pero hasta ahora no ha sido capturado.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN
CORRESPONSAL EL TIEMPO