Camilla Fabri, esposa del empresario colombiano Alex Saab, negó este viernes la detención de dos de sus familiares por presunto lavado de dinero en Italia. El medio local Corriere Della Sera reseñó que Arianna y Patrizia Fiore, tías de la exmodelo, están bajo la modalidad de casa por cárcel.
«Los fake news cobran más protagonismo. Este ‘estilo’ de periodismo suena atractivo para algunos lectores y nocivo para otros. Juegan tetris, tergiversan, cortan y pegan palabras de un contexto para crear uno conveniente», dijo horas después de que se difundió la información.
Una «conspiración» en su contra
Fabri, quien se encuentra en Venezuela, aseguró en una publicación en Twitter que se trata de una conspiración coordinada y premeditada. En ocasiones anteriores también ha negado los señalamientos en su contra y de su esposo, preso en Estados Unidos por presunto lavado de dinero.
El medio señaló que el hecho de que la exmodelo y madre de dos niñas esté en Venezuela, y Saab en una cárcel, los aleja de una orden dictada por un juez a propósito de las investigaciones que adelanta la Unidad Monetaria de la Policía Financiera de Roma.
Las tías de Fabri, de 47 y 45 años de edad, eran las únicas que estaban en la capital de Italia. Les imputaron el delito de asociación delictuosa y diversas causas por blanqueo de capitales, autoblanqueo y transferencia fraudulenta de activos.
«Es la conclusión de una compleja investigación nacida hace tres años que entrelaza el escándalo de la ayuda humanitaria en Venezuela y los bancos de países complacientes en ocultar el inmenso capital del empresario Saab Morán», publicó Corriere Della Sera.
Rodeada de lujos e irregularidades
En 2019, las autoridades de Italia incautaron 1,8 millones de euros y 1 apartamento de lujo en Roma valorado en 4,8 millones de euros que estarían vinculados a Fabri, reseñó Il Tempo.
Las investigaciones establecieron que la propiedad estaba registrada a nombre de una empresa atribuible a la esposa de Saab. La policía fiscal de Italia tenía sospechas de corrupción internacional, tráfico ilegal de oro, lavado de dinero y malversación de fondos, entre otros delitos.
Il Tempo afirmó que la joven exmodelo, quien mantenía una vida bajo perfil al igual que su esposo, firmó en 2016 un contrato de alquiler de 5.750 euros mensuales (69.000 euros por año) por una casa en Parioli, un lujoso sector de Roma. Pero logró huir un día antes de un operativo policial. Las autoridades sospechan que hubo algún tipo de filtración de información oficial.
Un nivel de vida desproporcionado
El medio indicó que la mujer comenzó a trabajar en 2012 en la tienda de una reconocida marca de ropa y, con aspiraciones de modelo, participó en un programa de televisión. Tenía un nivel de vida desproporcionado si se compara con los ingresos declarados ante las autoridades (1.800 euros mensuales).
Luego, en 2017, y teniendo un ingreso económico modesto, compró un vehículo Rover Range Evoque por 54.000 euros. Y, un año después, adquirió un edificio en Vía Condotti por 4,7 millones de euros. Según la hipótesis de investigación de la Guardia di Finanza de Italia, la modelo habría lavado el dinero de su esposo, de 49 años de edad.
La obtención de esos bienes se habría concretado por los movimientos de grandes sumas de dinero desde Reino Unido a través de la compañía Kinlock Investment, dirigida por Lorenzo Antonelli, cuñado de la modelo italiana. Los fondos presuntamente provenían de los contratos del colombiano con el gobierno chavista.