La Dirección General de Tráfico de España suspendió el pasado 15 de marzo el canje general de permisos de conducir con Venezuela, salvo para conductores profesionales residentes.
La Policía española interceptó en poco más de un año 807 permisos de conducir venezolanos falsificados y preparados para canjearlos por carnets españoles.
En despliegues contra ese tipo de fraude las autoridades detuvieron a 800 personas. La operación Driver se ha desarrollado en tres fases, iniciadas a principios del pasado año, y en 19 provincias españolas.
La mayoría de las aprehensiones se produjo en Madrid (185), Santa Cruz de Tenerife (154) y Málaga (sur, 123).
Este martes la policía informó que los investigadores también han intervenido en el transcurso de la misma operación 296 permisos españoles de conducir que ya habían sido canjeados.
Los poseedores de los mismos no han podido acreditar que dispongan de un permiso de conducir legal, con el consiguiente peligro para la seguridad vial.
Los detenidos obtenían la documentación falsa por medio de redes sociales, en las que grupos criminales ubicados en Venezuela les cobraban una media de 90 dólares y se comprometían a entregarles en 2 o 3 días, vía postal, la licencia.
Desde agosto de 2017, en Venezuela se emite un nuevo formato de carnets que no cumple con los requisitos legales requeridos en España para el proceso de canje, por lo que estos ciudadanos recurrían a grupos criminales para conseguir una falsificación del modelo anterior.
El fraude se había extendido debido a que en las ciudades españolas con mayor presencia de ciudadanos venezolanos había muchas dificultades para conseguir una cita en la Jefatura provincial de Tráfico correspondiente, por lo que las solicitaban en departamentos limítrofes menos masificados.