El Ministerio de Asuntos Exteriores de España envió una carta al canciller chavista Yván Gil para solicitar una autorización que permita la visita a dos ciudadanos españoles detenidos en Venezuela.
Según fuentes diplomáticas, el objetivo es brindar asistencia consular y confirmar la ubicación exacta de José María Basoa y Andrés Martínez Adasme.
La solicitud, remitida el 5 de diciembre, se enmarca en el cumplimiento de la Convención de Viena, que garantiza derechos consulares a los ciudadanos detenidos en el extranjero.
El gobierno de Venezuela anunció el 14 de septiembre que estaban detenidos estos dos ciudadanos de España bajo la acusación de participar en una presunta operación destinada a realizar actos «terroristas», entre ellos un supuesto plan para atentar contra Nicolás Maduro.
Este caso se ha desarrollado en un contexto de creciente tensión diplomática entre ambos países, intensificada tras la llegada a España del opositor Edmundo González Urrutia, quien denunció fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En medio de este escenario, Álvaro Albacete asumió recientemente como embajador de España en Caracas, en sustitución de Ramón Santos. El cambio se produjo a pocas semanas de la toma de posesión del presidente electo en Venezuela, prevista para el 10 de enero.
Por otro lado, España concedió asilo político a Edmundo González Urrutia, lo que generó reacciones desde la oposición venezolana. Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, pidió al gobierno español reconocer oficialmente al candidato como presidente electo de Venezuela.