Esperanza. Es la palabra con la que el líder de oposición Edmundo González Urrutia define el proceso que vive Venezuela y está seguro de que llevará a los ciudadanos a lograr la libertad y retomar la democracia. Además, aseguró, hace todo lo que está en sus manos para lograr la reinstitucionalización del país. Es enfático en afirmar que volverá a territorio venezolano el 10 de enero.
No especifica cómo será su regreso a Venezuela. En conversación con El Nacional, alega que su silencio es parte de una estrategia para lograr entrar al país de manera exitosa y no descarta vía alguna. Su retorno, precisó, se debe a que siente que tiene una deuda con los venezolanos: hacer cumplir la voluntad popular expresada en las presidenciales del 28 de julio.
“Estratégicamente no he querido divulgar cómo porque eso forma parte de nuestro trabajo, pero nuestra intención es estar en Venezuela para que se respete la soberanía popular y la voluntad de millones de venezolanos que votaron por Edmundo González en las elecciones del 28 de julio. Es una deuda que tenemos y que queremos hacer cumplir”, resaltó.
González Urrutia, un diplomático que hasta este año se había mantenido al margen de la primera línea política, asumió formalmente la gestión de una campaña previamente encabezada por María Corina Machado, quien continúa liderándola.
La oposición sostiene que González Urrutia fue el legítimo ganador de las presidenciales, afirmando que cuenta con 80% de las copias de las actas que respaldan su victoria. Sin embargo, tras emitirse una orden de arresto en su contra, se vio obligado a exiliarse en España en septiembre.
«Nosotros sí podemos mostrar las actas», dice González Urrutia
El dirigente insiste en que resultó victorioso en el proceso electoral y reta al gobierno de Nicolás Maduro a mostrar las actas electorales. Resaltó que parte de la comunidad internacional sigue esperando que el oficialismo muestre los resultados.
Señaló que la oposición ha presentado las actas que obtuvieron sus testigos ante gobiernos e instancias internacionales. «Que muestren las actas y demuestren que Maduro ganó. Nosotros sí podemos mostrar las actas que respaldan que ganamos», expresó.
Al hablar de su exilio, explicó que los tres meses en España -cumplidos el domingo- han pasado prácticamente desapercibidos. El tiempo se le ha ido en reunirse con parte de la comunidad internacional para lograr alianzas que ayuden a Venezuela a retornar a la democracia. Reconoce que no ha tenido tiempo para detenerse a pensar en todo lo que ha vivido en este tiempo. Eso sí, tiene claro que en ningún momento ha sentido miedo.
Pide a los venezolanos dentro y fuera del país mantener la fe. Y si de algo está convencido es de que al país retornarán cientos de venezolanos que emigraron en búsqueda de un mejor futuro, y su gobierno -puntualizó- estará listo para recibirlos con los brazos abiertos e iniciar el proceso de reconstrucción. Entre sus prioridades está la reconciliación de los ciudadanos y la liberación de los presos políticos, que será uno de sus primeros decretos.
—¿Cómo describiría este exilio forzado en el que vive desde hace tres meses?
—No me ha dado tiempo de pensar qué hago aquí. Ha sido una dinámica del día a día. De reuniones, conferencias y viajes en una cadena de trabajo. Y me siento muy cómodo porque es un medio en el que yo me había desenvuelto anteriormente. Yo llegué un día, me reuní con el presidente del gobierno de España y horas después ya estaba entrevistándome con los dirigentes políticos de todas las organizaciones, el PP, PSOE, Vox, Coalición Canarias, el Partido Nacionalista Vasco, etc. Estoy haciendo lo que me gusta hacer y algo en lo que creo y de lo que estoy convencido que hay que hacer. Cuando uno hace eso con convicción, está garantizado el éxito.
—Cuando tomó la decisión de exiliarse lo hizo convencido de que eso contribuiría con la libertad, ¿siente que su exilio está contribuyendo a ese objetivo? ¿Cómo afronta el miedo a la persecución?
—Miedo como tal nunca lo he sentido. Sí, por supuesto he tenido los temores y las precauciones que hay que tomar, pero yo le dije a María Corina que esto iba a ser una tarea complementaria. Yo complemento desde el exterior el trabajo que ella está haciendo internamente. Hasta ahora ha funcionado muy bien. Al trabajo político de la campaña le faltaba esta parte internacional, que se hacía; pero no con el vigor que es tener a alguien en el sitio preparando todo y hacerlo diariamente. Los viajes y las reuniones con el primer ministro de Portugal y la Unión Europea no se podía hacer desde Caracas. Por eso considero que fue una decisión acertada convenida con ella y lo estamos haciendo en sintonía y coordinadamente.
—Hablando de María Corina, hay muchos rumores por parte del gobierno alrededor de su relación con ella. ¿Cómo están esas relaciones? ¿Conversan y coordinan regularmente?
—Regularmente conversamos. Por lo menos una o dos veces por semana. Y estamos en una coordinación muy bien aceitada. Todo eso del gobierno forma parte de su estrategia de crear grietas en donde no las hay y sombras que no existen.
—Usted insiste en que va a volver el 10 de enero. ¿Cuál es la estrategia que tiene alrededor de ese mensaje?, ¿cómo lo hará?
—Yo hasta ahora estratégicamente no he querido divulgar cómo porque eso forma parte de nuestro trabajo, pero nuestra intención es estar en Venezuela para que se respete la soberanía popular y la voluntad de millones de venezolanos que votaron por Edmundo González en las elecciones del 28 de julio. Es una deuda que tenemos y que queremos hacer cumplir.
—Pero lo han amenazado en caso de volver, principalmente el ministro de Interior, Diosdado Cabello…
—Mantengo la determinación de regresar a Venezuela. Perro que ladra no muerde. Yo a esas especulaciones no les hago caso ni pierdo mi tiempo.
—¿Y si no vuelve el 10 de enero?
—La estrategia es seguir trabajando para que se respete la voluntad popular. En el caso de que no sea el 10, serán unos días más tarde o unas semanas más tarde. Pero eso no lo van a cambiar.
—Usted está convencido…
—Absolutamente.
—Además de su regreso a Venezuela, usted ha insistido en que los países le reconozcan como presidente. ¿Qué mensaje le envía a los que no lo han hecho, como es el caso del gobierno de Pedro Sánchez en España alegando que sería una situación similar a la de Juan Guaidó?
—Son circunstancias totalmente distintas. Juan Guaidó fue juramentado con base a un artículo específico de la Constitución. En mi caso, hubo una elección que resultó con más de siete millones de votos a mi favor y esa es una diferencia fundamental. Sin menospreciar el trabajo de Guaidó, esta es una situación distinta. Y también pienso que cada día se van a ir conociendo otras reacciones de países que se sumarán al reconocimiento.
—Dijo que María Corina Machado sería su vicepresidenta de la República. ¿Es una decisión que ya ha conversado con ella?
—Ella es la líder fundamental de este proceso político que iniciamos. Es una mujer extraordinaria, con una extraordinaria capacidad de trabajo. Por supuesto que esa sería una de las funciones que podría desempeñar a la perfección.
—Es alarmante la situación de los presos políticos. ¿Qué mensaje le envía a los familiares?
—Nosotros nos hemos reunido en esta misma sala con familiares de los presos políticos. Y en Venezuela también. Los relatos que nos transmiten es algo espeluznante. Nosotros estamos comprometidos a que el tema de los presos políticos sea una prioridad dentro de nuestra acción de gobierno. Hemos dicho también que tal vez entre los primeros decretos que tengamos que hacer es el decreto de liberación de los presos políticos. Incluso hacerlo desde uno de esos sitios en donde están injustamente detenidos porque nunca debieron estar ahí.
—Además de los presos políticos, están los asilados en la Embajada de Argentina, que llevan días amedrentados. ¿Qué mensaje le da Brasil, que es el encargado de esa sede diplomática?
—Es un asedio lo que tienen sobre esa embajada. Es insólito que a una representación diplomática le tengan con los servicios de electricidad y agua potable cortados. Que no puedan recibir alimentos, que no puedan recibir mensajes. Todo esto es absolutamente contrario a las convenciones internacionales de protección, asilo y de derecho humanitario. Eso no debe ser aceptado. Es imposible.
Más de ocho meses asilados y perseguidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Estos seis dirigentes opositores se encuentran bajo resguardo en la embajada de Argentina en Caracas, que ha visto como incrementa el asedio contra esa sede diplomática.
El llamado es a la comunidad… pic.twitter.com/SBynf5nosL
— Comando ConVzla (@ConVzlaComando) December 9, 2024
—Algunos, como miembros del Foro Cívico, ya hablan de participar en unas elecciones en 2025…
—Lo que tenemos que pensar es en trabajar todos en la reconstrucción política, social y económica de Venezuela. Sin ponernos fechas de más adelante. Ese trabajo de reconstrucción tiene que comenzar desde ya.
—El 20 de enero se juramenta un nuevo presidente en Estados Unidos. ¿Qué espera del gobierno de Donald Trump?
—De Estados Unidos esperamos que siga respaldando el proceso democrático que se inicia en Venezuela y que siga respaldando la candidatura por la que votó la mayoría de los venezolanos.
—¿Y de la administración Trump con Marco Rubio en el Departamento de Estado?
—Lo que he visto de la integración de los equipos del Departamento de Estado hacen pensar que Venezuela será una prioridad. Siempre he dicho que en la agenda de política exterior de Estados Unidos, Venezuela no estaba en el radar. Pienso que, con la designación de Marco Rubio, con la situación de Venezuela, se dan circunstancias que puedan imprimir una mayor atención al tema venezolano.
—El panorama mundial se está moviendo muy rápido. Usted ha dicho que el apoyo de la comunidad internacional será importante para la conquista de la libertad. ¿Cree que Venezuela seguirá en el debate internacional? ¿Cuál diría que sería el beneficio para Occidente de que en Venezuela retorne la democracia?
—Fundamentalmente que tengamos un gobierno en democracia y en libertad. Un gobierno que fue elegido en unas elecciones que fueron muy competidas y en las que se eligió una candidatura que debe ser respetada y ese creo que es el sentimiento de buena parte de los gobiernos de la región. Por ejemplo, las declaraciones de Mercosur son muy contundentes. Muy firmes y de respaldo a la candidatura que ganó las elecciones y emplazan de nuevo al gobierno a que muestre las actas para que demuestre, como dicen, que ganó. Nosotros sí podemos demostrarlo y lo hemos llevado a varias instancias en el exterior. Bueno, que el oficialismo haga lo mismo si puede.
—El proceso en la Corte Penal Internacional también ha ido avanzando. ¿Cómo ve usted ese proceso?
—La justicia a veces tarda, pero llega. Y la justicia internacional también tiene su ritmo y sus pausas. Nosotros confiamos en que la justicia internacional va a llegar y que el fiscal Karim Khan hará justicia en base a todas las denuncias que se han presentado y que están debidamente sustentadas.
—¿Cómo ve la crisis migratoria en la región? ¿Cree que si logra asumir como presidente esto cambiará?
—Puedes tener por seguro que apenas se produzca un cambio en Venezuela, va a ser un número importante de venezolanos que van a regresar al país. Y van a ser recibidos con los brazos abiertos para incorporarse en el proceso de recuperación económica y social del país.
—¿Cómo imagina el día siguiente de que asuma?
—Un país que se ha reconciliado. Un país donde no habrá divisiones y donde los adversarios políticos serán adversarios y no enemigos. Un país donde se iniciará un proceso de reconciliación de todos los venezolanos.
—¿Cómo describe este momento en el país y en su carrera?
—Es un momento de esperanza. Creo que esa es la mejor palabra para describir lo que sucede en Venezuela. Ojalá que podamos celebrarla pronto, como la están celebrando los sirios hoy en día.
—¿Qué le dice a los venezolanos dentro y fuera del país?
—Que no pierdan la fe. Estamos trabajando por llevar, más temprano que tarde, la recuperación plena de la democracia.