Los kitesurfistas franceses Arthur Guillebert, Louka Pitot y Valentin Garat llegaron al archipiélago Los Roques en la primera semana de marzo para entrenarse antes de la temporada de torneos, pero la cuarentena los dejó varados.
El paraíso venezolano, de arenas blancas y aguas cristalinas, al norte del estado Vargas, es uno de los mejores lugares en el mundo para hacer kite en estas fechas, dijo Garat a El Nacional en una conversación reciente.
«Los Roques es un lugar único. Son más de 300 islas, con colores increíbles y un viento perfecto que sopla todos los días en esta época del año. Lo convierte en un enorme parque infantil para practicar kite, con hermosos paisajes», describió.
Los jóvenes llegaron acompañados de Charles Tiger, un productor audiovisual que viajó con ellos para hacer un video del viaje y promover el archipiélago.
Una semana después, el Estado venezolano prohibió los vuelos aéreos desde Europa y decretó la medida de cuarentena progresiva hasta alcanzar todos los estados del país.
Desde que les cancelaron el vuelo de regreso tuvieron claro que se quedarían en ese impresionante lugar turístico. No tenían idea de cuándo iba a salir el próximo viaje desde Caracas hacia Europa.
Para la tranquilidad de todos, en Los Roques los trataron con mucha amabilidad y hospitalidad.
«Teníamos todo lo que necesitábamos, nos dijeron que podíamos quedarnos hasta que tuviéramos una manera segura de volver a casa», aseguró Garat.
Fabio, el encargado de la posada donde estaban hospedados, les ofreció comida y una habitación gratis el tiempo que fuera necesario.
«Ese tipo de solidaridad no es algo que se ve en todas partes, y somos muy afortunados de haber conocido este pueblo; queremos agradecerles por lo que hicieron por nosotros», expresó.
El regreso a la normalidad
Durante los primeros 25 días de cuarentena no pudieron salir, tampoco lo hacían de sus hogares los habitantes de Los Roques.
Así que los franceses pasaban el confinamiento ejercitándose, jugando cartas y leyendo libros. De todos modos, tenían mucho tiempo mientras las cosas retomaban su ritmo.
En Los Roques cuatro personas arrojaron positivo. La preocupación aumentó por la peligrosidad del covid-19 y la precariedad del sistema hospitalario.
Valentín recordó que en ese entonces la reacción de las autoridades para evitar más contagios fue muy rápida. El Nacional tuvo conocimiento de que un equipo sanitario visitó casa por casa para realizar el despistaje a los ciudadanos.
Nicolás Maduro confirmó el 20 de marzo el primer caso en el archipiélago. Luego se sumaron otros tres.
«De un día para otro todos estaban encerrados, con tapabocas y muy cuidadosos. Teníamos miedo por la población, por eso tomamos todas las precauciones para detener la propagación«, indicó Garat.
Dos semanas después, las autoridades comenzaron a levantar el estricto confinamiento al no registrarse nuevos contagios.
Los kitefursistas pudieron salir a correr un poco e incluso continuar con el arduo entrenamiento en la playa en varias oportunidades.
«Me sentí increíble», manifestó Valentin, quien ha estado en otras ocasiones en la islas de Margarita y Coche, en el estado Nueva Esparta.
Aseguró que en una nueva aventura les encantará conocer lo increíble que es Venezuela, pero siempre con una parada en ese paradisíaco lugar venezolano.
Los Roques: experiencia única
Los deportistas, y el productor audiovisual, manifestaron no tener palabras para describir el trato que recibieron.
«Nos sentimos como en casa, y todos los habitantes estaban encantados de mostrarnos su hermosa laguna y de hablar con nosotros», agregó.
Aunque el covid-19 no estaba en los planes, contarán esta historia poco común en Cuarentena en Los Roques, un video documental que estrenaron el jueves 23 de abril.
«Este video muestra esta experiencia única«, contó. Pese a la preocupación por la pandemia, se mantuvieron positivos. «Nos sentimos en muy buenas manos», añadió.
Garat dijo que la pandemia afecta sus trabajos porque las competencias, los viajes, los entrenamientos los cancelan o los posponen, aunque subrayó que lo más importante es la salud de todos y los más débiles.
El 18 de abril comenzaron el largo camino a casa. Pudieron gestionar un vuelo con la compañía aérea Plus Ultra desde Caracas a Madrid y posteriormente a Francia, su país.