Enrique Márquez, excandidato presidencial, presentó ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela una recusación contra la presidenta del máximo tribunal, Caryslia Rodríguez, alegando que hay razones sustanciales que comprometen su imparcialidad y capacidad para desempeñar su papel en el proceso judicial relacionado con las elecciones del 28 de julio.
Márquez fundamenta su recusación en la vinculación de la magistrada con el Partido Socialista Unido de Venezuela, parcialidad política que a su juicio pone en duda la independencia del sistema judicial venezolano.
¿En que se basa la solicitud de recusación?
«Hemos introducido una solicitud de recusación por la presidenta de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia. Esta solicitud de recusación se basa principalmente en la manifiesta vinculación política que ha mantenido y que mantiene con el Partido Socialista Unido de Venezuela y con el presidente de la República, Nicolás Maduro», dijo Márquez a los medios.
El documento presentado por Márquez también incluyó la ratificación de siete denuncias previas en materia procesal, las cuales considera de suma gravedad y potencialmente vinculadas con el mal manejo que ha presentado Caryslia Rodríguez.
“La sala ha inventado un proceso que no conocemos, no sabemos lo que viene ahora, no sabemos cómo se desarrollan las cosas. De tal manera que hay una denuncia seria que estamos presentando acerca de la irresponsabilidad, de la falta de transparencia”, destacó.
El excandidato enfatizó que las denuncias se centran en irregularidades observadas en el manejo judicial y administrativo de procesos electorales, las cuales, según dijo, de no ser atendidas adecuadamente podrían tener un impacto negativo no solo en los resultados de las elecciones venideras, sino también en la percepción de legitimidad del gobierno político en su conjunto.
Con el recurso, Márquez busca abrir una discusión más amplia sobre el estado del sistema electoral venezolano. La Sala Electoral del TSJ ha enfrentado críticas por su percepción de falta de imparcialidad en procesos anteriores, lo cual ha contribuido a un ambiente de desconfianza por parte de sectores de la sociedad civil y la oposición.
Instó al cumplimiento del derecho de tener un proceso legítimo en el que los ciudadanos puedan ver el reconocimiento al resultado electoral que indican las actas. «No estamos conspirando quienes decimos que se publiquen los resultados; no estamos conspirando los que decimos que se cumplan la constitución y las leyes; no estamos conspirando los que decimos que haya transparencia. Estamos exigiendo esto para preservar la paz de nuestro país», expresó.