Durante la toma del Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, conocido como la cárcel de Puente Ayala, las autoridades hallaron armamento escondido en un tanque de agua subterráneo.
Un balance preliminar indicó que en el depósito subterráneo donde se conserva el agua de lluvia, encontraron 23 pistolas, 18 escopetas, 2 rifles, 9 fusiles y 8 subametralladoras, según un video publicado por el periodista de sucesos Eligio Rojas.
El ministro del Interior chavista, Remigio Ceballos, dijo posteriormente a medios de comunicación que encontraron más de 200 armas en la prisión, que está en Barcelona, estado Anzoátegui.
«Se ha logrado la incautación de 56 armas cortas, 12 armas largas, 130 armas blancas, granadas, explosivos, 77 cargadores y más de 33.500 cartuchos de diferentes calibres, las cuales pasan a formar parte de los elementos de interés criminalístico necesarios para las investigaciones», dijo Ceballos.
Señaló que alrededor de 1.500 presos fueron trasladados a otros centros penitenciarios mientras se lleva a cabo una reestructuración en la cárcel de Puente Ayala.
“Ha sido tomado completamente, ha sido puesto a orden de los órganos de seguridad ciudadana, ha sido una gran operación”, dijo Ceballos.
Sobre este tema, el presidente Nicolás Maduro opinó el lunes que las armas incautadas en las cárceles de Tocorón, Tocuyito y Puente Ayala eran para «guarimbear y llenar de violencia el país».
«Fuentes nacionales e internacionales nos decían que estos centros estaban enconados en el plan para guarimbear y llenar de violencia el país. Esto con operaciones especiales que iban a hacer para que esas armas llegaran a la delincuencia y con grupos delincuenciales bien pagados en dólares para llenar de violencia ciudades claves del país», dijo en su programa Con Maduro+.
Este es el tercer recinto penitenciario intervenido por el gobierno de Maduro en menos de dos meses, luego de que el miércoles pasado se llevara a cabo un operativo similar en la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo, y de que el 20 de septiembre desplegaran cerca de 11.000 efectivos en el penal de Tocorón, donde operaba el Tren de Aragua.