El Observatorio de Violencia documentó un total de 2.173 suicidios en 2022, lo que supone una frecuencia de 7,7 por cada 100.000 habitantes en Venezuela. La cifra registrada el año pasado implica una ligera disminución si se compara con los casos ocurridos en 2019 (2.310), 2020 (2.264) y 2021 (2.291).
Pero ante esa aparente caída la ONG aclaró que la gravedad radica en que el indicador aumentó aproximadamente el doble entre 2015 y 2018. Y señaló que, aun cuando el valor de los suicidios ha declinado, se mantiene por encima de las estimaciones obtenidas unos años antes de la crisis actual.
Venezuela, por debajo de la media mundial
El OVV dijo, en el Informe Anual Sobre Violencia Autoinfligida 2022, divulgado el jueves, que el país se ubica en una posición intermedia entre las naciones suramericanas y muy alejado de los países con las mayores tasas de suicidios del mundo. Agregó que está por debajo de la media mundial.
En países de América Central y del Caribe solo Cuba (10,9), Haití (9,6) y Trinidad y Tobago (9,9) superan la tasa por cada 100.000 habitantes que computa Venezuela (7,9).
Indicó que el estado Mérida (8,3) ocupa el primer lugar dentro del ranking nacional, aun cuando su tasa bajó entre 2021 y 2022. Le siguen: Distrito Capital (7,6), Táchira (6,9), Miranda (6,3), Aragua (4,8), Lara (4,1), Trujillo (4,0), Falcón (3,9), Portuguesa (3,9), Anzoátegui (3,8), Carabobo (3,4), Yaracuy (3,3), Monagas (3,2), Barinas (3,2), Bolívar (2,9) y Zulia (2,5).
Subrayó que Táchira, así como entidades de las regiones capital y centro-norte del país, que en años anteriores no aparecían en la lista, ahora ocupan los primeros lugares de violencia autoinfligida. Esta situación, advirtió el observatorio, requiere de mayor monitoreo y estudios.
Sobre los registros en la entidad capital y en la región centro-norte (Distrito Capital, Aragua y Miranda) del país, indicó que aparentemente se acentúa por los impactos en los grupos vulnerables de la población de la emergencia humanitaria compleja y prolongada.
“La fluctuación numérica de la tasa de suicidas en Venezuela va al ritmo que imprimen principalmente los altibajos de la emergencia humanitaria y sus impactos asociados, y a la proporción del peso que puedan tener sobre las personas algunos factores de riesgo”, expuso.
30 y 63 años, en mayor riesgo
De acuerdo con las caracterizaciones mencionadas, los casos de las muertes en el Área Metropolitana de Caracas se trataron de adultos de entre 30 y 63 años de edad. Este se mantiene como el grupo donde se registran más hechos.
En el informe, basado en análisis realizados en los medios de comunicación ante la ausencia de cifras oficiales, se advirtió que hay un aumento en la cantidad de hombres que atentan contra su vida.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El Observatorio Venezolano de Violencia identificó varios factores de riesgo:
—Manejo inadecuado de las emociones, impulsividad e irritabilidad.
—Disfuncionalidad y desestructuración familiar, con ausencia o poca comunicación entre padres e hijos.
—Presencia de sentimientos negativos (tristeza, incertidumbre, minusvalía, inutilidad, tormento por el aislamiento), casos de depresión.
—Situaciones de bullying.
—Ruptura de la estructura familiar por migración de padres hacia el extranjero (cuidado de los niños, niñas y adolescentes con otros familiares), afectación emocional por migración de otros familiares y amigos.
—Interrupción de actividades extracurriculares por motivos económicos.
—Adicción al Internet y redes sociales.
—Problemas o conflictos familiares o con su cuidador. Existencia de una cultura violenta como producto del entorno económico-social.
—Problemas para superar la pérdida de un familiar por fallecimiento.
—Afectación por la crisis del país (fallas en servicios públicos, dificultades en las escuelas y universidad para continuar sus estudios, amigos en situaciones críticas, entre otros)
—La no aceptación de su inclinación u orientación sexual o de parte de familiares y amigos.
—Intentos de suicidio.
—Rupturas sentimentales (en adolescentes del sexo masculino), discusiones principalmente con las madres (en adolescentes del sexo femenino).
Tres grupos de comportamiento suicida
También segmentó tres grupos de comportamiento suicida:
—Individuos invadidos e influenciados por factores de riesgo asociados a comportamientos suicidas, relacionados directa o indirectamente con la emergencia humanitaria compleja.
—Afectados por factores que no están conectados con la emergencia, pero que generan fuertes tensiones sobre las personas y conducen a un buen número a atentar contra su vida.
—Un tercer grupo que surge de la combinación de los dos anteriores.
Suicidios de niños, adolescentes y jóvenes
La ONG expresó su preocupación por las autolesiones en niños, niñas, adolescentes y jóvenes debido a que solo en lo que va de 2023 se documentaron 23 casos.
Advirtió que a final de año se podrían contabilizar más de 400 muertes, de acuerdo con las tendencias analizadas por el equipo de investigación.