Los agentes mexicanos maltratan a los migrantes que venden dulces o limpian los vidrios de los carros en Ciudad Juárez, así lo afirmó Doralvys, una extranjera venezolana que estuvo el lunes recluida en el centro del Instituto Nacional de Migración hasta pocas horas antes de que ocurriera el incendio que dejó 38 muertos y varios heridos de gravedad.
A las 6:00 de la mañana salió de un albergue con Juan, su esposo, para vender caramelos y así juntar el dinero para comprarle una torta de cumpleaños a su hijo. “Él no tiene la culpa de todo lo que hemos sufrido desde que salimos caminando de Venezuela hace 11 meses. Los niños son inocentes”, dijo a Telemundo Noticias.
Estuvieron trabajando durante horas frente a una estación de bomberos, mientras Juan limpiaba los parabrisas de algunos conductores. Cuando estaban cerca de conseguir los 19 dólares que necesitaban, un contingente de la policía y agentes migratorios los subieron a una camioneta oficial y se los llevaron a la estación migratoria.
Eso ocurrió aproximadamente a la 1:00 de la tarde.
“Cuando llegamos, nos separaron a hombres y mujeres. A nosotras nos dejaron en un espacio separadas, pero a los hombres los encerraron tras una reja. Mi esposo no quiso que lo metieran ahí, se resistió mucho y por eso le pegaron. Me lo maltrataron feísimo. Después vimos que los hombres que estuvieron ahí metidos muchos se murieron por la candela”, narró Doralvys a la cadena de noticias.
“Como a las 5:00 de la tarde nos soltaron. Menos mal, porque en México ahora nos queman vivos”, dijo.
La mujer aseguró que a las personas detenidas les quitan todas sus pertenencias y cuestionó que acusen a los migrantes de prender candela a colchones. “Eso es imposible, a esa gente indefensa, inocente, la quemaron. Su pecado fue buscar una vida mejor”, manifestó.
Ocho venezolanos muertos
En una lista divulgada por las autoridades se comunicó que ocho venezolanos murieron y cuatro están en estado de gravedad por el devastador incendio. En total, la cifra de fallecidos por este hecho se ubica en 38, que incluye a hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y un colombiano.
Todos los heridos están internados en el Hospital de la Familia Femap, en Ciudad Juárez. La mayoría de los venezolanos tenía y tiene entre 20 y 30 años de edad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en principio, responsabilizó el martes a los extranjeros por prender fuego a colchones durante una protesta en rechazo a la deportación. Poco después se difundió ampliamente un video en las redes sociales de las cámaras de seguridad del centro.
Se observa que los funcionarios encargados de la custodia no trataron de abrir las rejas para sacar a los migrantes, que estaban como presos, y, en cambio, salieron del sitio a pesar de que las llamas crecían y el humo se propagaba con intensidad.
Precisamente, la Fiscalía General de México confirmó el miércoles que el personal a cargo del centro no hizo nada para evacuarlos, por lo que las autoridades investigan a ocho personas por presunto homicidio.