Las protestas en el país siguen a pesar de la cuarentena. En julio se registraron 649 manifestaciones, la mayoría por fallas en los servicios básicos, de acuerdo con el último informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
El acceso a los servicios básicos es uno de los mayores problemas que enfrentan las familias venezolanas en todo el país, y el principal motivo para manifestar en las calles. El OVCS indicó que en el mes pasado se registraron 22 protestas diarias.
37% de estas manifestaciones fueron para exigir gas doméstico. A diario se registraron al menos 8 protestas por este motivo, para un total de 242 manifestaciones en todo el país. Por servicio de agua se documentaron 84 protestas y 37 por electricidad.
En julio se contabilizaron 88 protestas por gasolina, pese al anuncio del régimen de solventar la crisis con combustible importado de Irán. En todo el país, los ciudadanos deben pernoctar frente a las estaciones de servicio para surtir combustible, cuya venta se encuentra controlada por funcionarios de la GNB.
A diferencia de los meses anteriores, cuando la región andina concentró el mayor número de protestas, el mes de julio estuvo representado por la región oriental. Con 178 de los casos, el estado Sucre lideró el índice de protestas, seguido de Anzoátegui (85), Bolívar (46), así como Falcón y Monagas con 45 protestas, respectivamente.
Política de represión
Durante el mes de julio fueron reprimidas 17 protestas, en 8 estados del país, dejando un saldo de 2 manifestantes asesinados.
“La represión y la aplicación de mecanismos de control social no solo han funcionado como medios para asegurar la permanencia del régimen en el poder, sino para cercenar el ejercicio de las libertades cívicas y los derechos sociales”, indica el informe del OVCS.
“El Estado ha demostrado su incapacidad para cumplir con sus obligaciones. Aun así, la respuesta del régimen ha sido la criminalización, judicialización y represión a quienes los adversan como manifestantes. También, como disidentes políticos que exigen un cambio en la conducción del país y la transición pacífica hacia la democracia”, concluyó.
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