Estados Unidos y Venezuela iniciarán una nueva ronda de conversaciones a partir de este miércoles. Ese fue el anuncio la noche del lunes del presidente Nicolás Maduro, quien aseguró que quiere dejar a un lado el conflicto con Washington.
La administración de Joe Biden tiene más de un año conversando directamente con los representantes del oficialismo, un canal que se había roto con la llegada de Juan Guaidó, proclamado presidente interino con el desconocimiento de Maduro y quien fue reconocido por más de 50 países. Luego del declive de Guaidó, Washington retomó el diálogo con el chavismo.
No obstante, y pese a que hace meses se consolidaron alivios que impactaron especialmente al sector petrolero, el oficialismo declinó de los diálogos debido a que Venezuela ha insistido en que Estados Unidos no ha cumplido los acuerdos -se mantienen las sanciones- y que lo firmado en Qatar (reunión que fue negada en 2023 pero confirmada por el chavismo en abril de 2024) ha sido violado por los estadounidenses.
Por lo mismo, causó novedad que a 26 días de las elecciones presidenciales, Nicolás Maduro anunció que retoma el diálogo con Estados Unidos, con novedades de sillas en la mesa.
Estados Unidos pidió este martes que el proceso de diálogo que retomará con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela sea de «buena fe». Reiteró su petición para que las elecciones presidenciales del 28 de julio en el país suramericano sean competitivas e inclusivas.
«Damos la bienvenida al diálogo de buena fe. Somos conscientes de que el cambio democrático no será fácil y requiere de un compromiso serio», dijo a Efe un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
¿Una medida desesperada de Nicolás Maduro?
Fotografía cedida por el Palacio Miraflores del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la transmisión de su programa semanal de televisión Foto:EFE
Para algunos, esta es una medida desesperada de Maduro luego del simulacro electoral realizado el domingo. Si bien el Consejo Nacional Electoral no dio cifras de participación, solo anunció que votar toma 38 segundos, estaría por verse si los datos que maneja el oficialismo lo llevan a la decisión.
Y es que, a diferencia de la elección de diciembre por el referendo consultivo sobre la disputa territorial entre Guyana y Venezuela, los centros electorales estuvieron llenos de votantes este fin de semana, lo que arroja un mensaje premonitorio: el 28 de julio los venezolanos saldrán masivamente a votar.
Entonces, ¿cuál es el problema para el chavismo? Que las encuestas dan como favorito al candidato opositor Edmundo González. El último estudio de la consultora Datincorp, de mayo, arrojó que González cuenta con 62% de aprobación, frente a 20,33% de Nicolás Maduro.
“He aceptado la propuesta del gobierno de EE UU para reanudar los diálogos directos. Ahí estarán Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez y vamos a debatir y a buscar nuevos acuerdos para que se cumpla lo firmado en Qatar”, dijo Maduro la noche del lunes en la última edición de su programa de televisión, Con Maduro +, puesto que la transmisión cesará para dedicarse a la campaña que se inicia el jueves.
El candidato opositor Edmundo González Urrutia participa en el Encuentro Nacional de Forma el sábado en Caracas (Venezuela). Foto:EFE
Una estrategia de Nicolás Maduro para ganar tiempo
“De haber elecciones es porque hay una negociación”, dijo una fuente de la oposición a EL TIEMPO. Quizás esa sea la apuesta de Maduro, teniendo en cuenta lo que pasa en el electorado.
Para el fiscal en el exilio Zair Mundaray, lo que busca el presidente venezolano es ganar tiempo. “Esto plantea un nuevo ciclo ya conocido; cada vez que la dictadura ve comprometido su sostenimiento en el poder, apela a dialogar y a suscribir compromisos que jamás va a cumplir”.
La administración Biden ha sido cuestionada en diferentes oportunidades por su carácter “débil” frente al gobierno Venezolano.
En diciembre del año pasado, todos quedaron atónitos cuando EE UU canjeó a Alex Saab por 10 presos estadounidenses.
Pero meses atrás había sucedido algo similar, al conocerse que los sobrinos de la primera dama Cilia Flores salieron de la cárcel a cambio de otros estadounidenses presos en Venezuela.
Lo único que se ha mantenido es el régimen de sanciones económicas, aunque ha habido levantamientos con algunas restricciones.
Jorge Rodríguez y Brian Nichols en Qatar. Foto:Captura de pantalla
La oposición participará en los diálogos con Estados Unidos
La oposición venezolana tiene serias dificultades a la hora de negociar con el régimen debido a que no cuenta con suficientes incentivos para ofrecerle a Maduro, más allá de recurrir a la comunidad internacional y apoyarse de las sanciones estadounidenses y de la Unión Europea.
Sin embargo, este martes, la Plataforma Unitaria anunció que activaba a la «delegación negociadora para que participe en lograr un ambiente de mayor normalidad posible en el proceso electoral», según expresó Omar Barboza, secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria Democrática, quien ratificó la disposición de diálogo «por la paz de Venezuela y la tranquilidad de todos los venezolanos».
Estados Unidos ha dsempeñado un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos en Venezuela. Desde el golpe de Estado en 2002 contra Hugo Chávez, el oficialismo ha acusado a Washington de estar involucrado en cualquier acción contra el gobierno.
En la historia más reciente, Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula Da Silva han hecho esfuerzos por “encaminar” a Maduro por la senda de la democracia, o al menos públicamente lo han demostrado.
A principio de año se conoció que Colombia preparaba un documento conlas condiciones para un plebiscito el mismo día de las presidenciales. Sin embargo esa propuesta murió.
Hace unos días surgió un rumor de que la Embajada de Colombia en Caracas estaba preparando otro documento. EL TIEMPO consultó fuentes de la representación diplomática. “No es cierto”, dijo la fuente.