El sufragio es tanto un derecho como un deber moral para los venezolanos. Por ello para las elecciones presidenciales del 28 de julio los candidatos y partidos políticos realizan campañas para promover la participación ciudadana y la intención de voto.
Sin embargo, algunos electores afrontan problemas para ejercer ese derecho debido a dificultades de salud, discapacidades físicas o vejez, condiciones que limitan o dificultan el ejercicio del sufragio.
Para estos casos el Consejo Nacional Electoral (CNE) admite la figura del “voto asistido”, el cual genera desconfianza a muchos, en cuanto a la garantía del respeto la intención del voto, debido al desconocimiento generalizado sobre el procedimiento.
Voto asistido, “solo por un acompañante de confianza”
Inés María Davalillo, coordinadora de Voto Joven en el estado Bolívar del partido Primero Justicia y vicepresidenta de Nuevas Generaciones Regional, indica que la figura del voto asistido no aparece de manera textual en la Ley Orgánica de Procesos Electorales, sino que se refieren a esta en el artículo 128, sobre el ejercicio individual de voto.
En ese artículo se reconoce que hay circunstancias en las que una persona puede necesitar ayuda para votar. Es entonces cuando la fórmula del voto asistido adquiere significado.
Eso está dirigido a personas que por discapacidad, avanzada edad o condición de analfabeta, necesitan la ayuda de otra persona para sufragar. Este voto debe solicitarse previamente de modo personal.
Foto Luis Robayo / AFP
El mismo artículo establece que los individuos que aplican para este particular solo podrán ejercer el sufragio en compañía de una persona de su elección. Ninguna persona podrá ser acompañante más de una vez.
Davalillo hace hincapié en que el voto asistido constituye una excepción y no una norma. Esto debido a que prevalece la normativa en la que se establece que el sufragio es libre, directo y secreto. Por lo que el voto asistido, utilizado de forma inadecuada, se presta para coaccionar a una persona para escoger un determinado candidato o partido.
Esto coincide con las declaraciones de un paciente hemofílico que requiere apoyo para moverse y que solicitó no ser identificado, quien aseguró que hasta ahora se esforzó para acudir a su centro de votación. No obstante, denunció que los miembros de mesa de su centro trataron de asistirlo en la última justa electoral, pero él se negó para garantizarse un sufragio directo y secreto.
Considera que esa figura solo debe activarse para determinadas discapacidades, como ceguera o dificultades motoras más serias. Defendió lo que ordena la Ley Orgánica de Procesos Electorales, al afirmar que la asistencia de los discapacitados se debe llevar a cabo por parientes o cuidadores de confianza de la persona discapacitada, y no por miembros del centro electoral.
Yarilis Villarruel, que por padecer anemia drepanocítica presenta dificultades para desplazarse, manifestó que ningún ente le facilitó el traslado al centro de votación. Esto se debe a que ella no manifiesta preferencias por algún partido en particular, y aquellos garantizan la movilización solo a sus partidarios, algo que atenta abiertamente contra el principio del sufragio directo y secreto.
Polémicas
Davalillo aclaró que la figura del voto asistido puede suscitar polémicas, entre las que se mencionan que hay personas con discapacidades o condiciones que no cumplen con los criterios descritos para esa excepción.
Otras de las formas en las que se viola lo establecido en la Ley Orgánica de Proceso Electorales en que en determinadas circunstancias los acompañantes hacen registro del voto con fines políticos.
Por tal motivo, la coordinadora de Voto Joven reiteró la importancia de los testigos en los espacios electorales. Expuso que es necesaria la preparación de los miembros de mesa a fin de que hagan cumplir lo establecido en la ley.
Foto: Federico PARRA / AFP.
Con la finalidad de evitar situaciones como esas, Davalillo declaró que en Primero Justicia y la Plataforma Unitaria Democrática vienen trabajando en campañas para dar a conocer a los ciudadanos sus derechos electorales y la manera correcta de ejercer el voto.
Añadió que trabajan en función de testigos bien formados y preparados para que velen por el correcto desenvolvimiento en los centros electorales. Estos testigos se encargarán de llevar el registro correcto de irregularidades o problemas durante la jornada de votación.
No se evidencia gran difusión del recurso del voto asistido por parte del organismo electoral en ninguno de sus canales de comunicación.
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