Pocas horas restan para que en Barinas se repitan las elecciones de gobernador luego de la estrategia del gobierno de Nicolás Maduro para impedir el triunfo de la oposición en la entidad donde nació Hugo Chávez, y en donde su familia gobernó por más de 20 años.
Analistas coinciden en que la oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (Sergio Garrido) puede derrotar por segunda vez al Partido Socialista Unido de Venezuela (Jorge Arreaza) en esa entidad. Pero todavía, sin embargo, no se arriesgan a definir con determinación cómo será el comportamiento de los barineses este 9 de enero.
Es probable que la figura de Claudio Fermín, postulado por la Alianza Democrática, conformada por dirigentes políticos señalados de recibir sobornos del gobierno de Maduro, tenga alguna incidencia en la división opositora.
El economista y analista Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, dijo que no han hecho estudios recientes sobre las elecciones en Barinas y afirmó que sin esos datos resulta difícil hacer proyecciones. Aunque los análisis políticos son importantes, no son concluyentes, manifestó. Es decir: cualquier cosa puede ocurrir.
57,1% dispuesto a votar
Un informe reciente de la firma Hercon Consultores reveló que 57,1% de los barineses estaría dispuesto a votar, mientras que 17,2% dijo estar dispuesto, 13,5% poco dispuesto y 6,5% nada dispuesto. El estudio se hizo entre el 10 y 15 de diciembre pasado en 8 municipios de la entidad, en hombres y mujeres con edades comprendidas entre 18 y 50 años.
“Esta intención sigue siendo positiva para que la oposición se lleve el triunfo en Barinas, donde votó 45% de la población el 21 de noviembre. Debemos comprender que si la participación crece, robustece a la oposición. Todo apunta hacia el apoyo del candidato de la Mesa de la Unidad Democrática”, dijo a El Nacional el sociólogo Marcos Hernández López, director de Hercon Consultores.
En la encuesta 42,0% de los consultados se definió como opositor, 25,3% como chavista y 32,7% dijo no sentirse identificado con alguna tendencia partidista.
Asimismo, 42,6% afirmó que votaría por la Mesa de la Unidad Democrática, 33,2% por el Partido Socialista Unido de Venezuela, 11,7% por la Alianza Democrática y 2,6 por otras organizaciones políticas.
Los datos de Hercon Consultores indican también que 65,7% reconoció que Freddy Superlano obtuvo la victoria en los comicios pasados, mientras que solo 25,3% cree que fue Argenis Chávez quien ganó.
Félix Seijas, director de la firma de estudios de investigación estadística Delphos, manifestó a El Nacional que difícilmente la participación del domingo supere a la pasada, cuando estuvo cerca de 50%. Es posible, indicó, que termine siendo un poco menos.
“Es difícil decir una cifra, pero todo va a depender del trabajo de informar y de motivar que se haga en Barinas”, manifestó.
Hercon Consultores señala que la brecha de Garrido sobre Arreaza se mueve entre 6% y 10%. Esta es una muestra cuantitativa apuntaría hacia un triunfo opositor.
Ventajismo desmedido
Roberto Picón, rector del Consejo Nacional Electoral, divulgó el jueves evidencias del brutal ventajismo de Arreaza durante su campaña.
Precisó, entre otras cosas, el despliegue de altos funcionarios, uso de instalaciones, edificios, vehículos y bienes públicos y la promoción del candidato del PSUV a través de Venezolana de Televisión y organismos públicos.
“Los mecanismos de fiscalización y penalización disponibles para el CNE son insuficientes para controlar una acción concertada del Estado en campaña electoral, como la que se ha evidenciado en Barinas a propósito de los comicios del 9 de enero”, reconoció Picón.
“Barinas quiere un cambio político”
Luis Vicente León presume que por los resultados de las elecciones del 21 de noviembre, en las que Freddy Superlano aventajó a Argenis Chávez, la población quiere un cambio político, que se inclina hacia la oposición. Pero no se sabe cómo se consolidó la opinión pública tras la “decisión impresentable” de inhabilitar políticamente al excandidato.
La respuesta, en opinión de León, puede canalizarse por dos vías. En primer lugar, señaló, está la abstención que se puede generar por la desconfianza o el voto castigo como una acción contra el abuso cometido por las autoridades del chavismo.
“El resultado depende de la magnitud de cada estrategia. Con participación alta, la oposición debería ganar, pero la abstención pulveriza sus opciones. A diferencia de la elección de noviembre, la variable que amenaza el resultado no es la división opositora sino la abstención. Difícilmente los líderes que se postularon fuera de la tarjeta de la MUD serán relevantes numéricamente. Ellos no representan el voto castigo”, explicó.
La segunda variable, agregó, es el impacto del populismo. Recordó que pocos estados recibieron una “bocanada de populismo” como el que lanzó el chavismo en Barinas en las últimas semanas. “Pero el castigo puede ser incluso más poderoso. Ninguna hipótesis teórica, sin data dura, me resulta sólida”, dijo.
La complejidad del contexto
El director de Hercon Consultores manifestó que el contexto no deja de ser complejo por tratarse de la tierra de Chávez, pero, destacó, el agotamiento del proyecto revolucionario a nivel nacional se articula a la ineficiencia de las gestiones de los gobiernos regionales de los Chávez.
Expresó que si la gente sale a votar, lo haría por la oposición. No solo como un voto castigo hacia el chavismo, sino también para interpelar a esas gestiones fracasadas de la familia del fallecido presidente. “Barinas vive en crisis a pesar de ser la cuna del líder del proyecto bolivariano, toda una contradicción de las contradicciones”, afirmó.
El presidente de Datanálisis añadió que dependerá de la participación de la población y la disposición del chavismo de reconocer una posible derrota, algo que no hizo en noviembre.
“El asunto es la abstención”
Seijas también respaldó la opinión de que Sergio Garrido, sin lugar a dudas, ganará si todos los electores de Barinas participan en los comicios. El asunto, subrayó, es que la abstención está más inclinada hacia los opositores.
“No importa quién tenga mayor apoyo en un estado. Si los que apoyan una opción no van a votar, pues esa opción no va a sacar ningún voto. Dependerá de que la oposición logre animar e incentivar el voto hacia Sergio Garrido”, planteó.
Para Seijas, Claudio Fermín “comerá” del voto opositor y, de manera directa, debilitará la opción de Garrido. Resaltó además que las personas que en Barinas quieren un cambio importante —no solo de cara, sino de color— es la mayoría.
El director de Hercon Consultores manifestó, sin embargo, que la elección de gobernador en Barinas está polarizada entre Sergio Garrido (MUD) y Jorge Arreaza (PSUV). Por lo tanto la candidatura de Fermín (Alianza Democrática) es percibida por el electorado barinés como una estrategia del gobierno para dividir los votos de la oposición.
Sergio Garrido con 44,1% de apoyo
Los datos de la firma señalan que Sergio Garrido contaría con 44,1% de apoyo, Jorge Arreaza con 34,2% y Claudio Fermín solo con 9,9%. Mientras que 3,1% respaldará a otros candidatos. Estas cifras no muestran oportunidad alguna de triunfo para la Alianza Democrática, observó Hernández López.
Indicó que la abstención llegaría a 50%, según los estudios recientes. No obstante, dijo que la gente pudiera animarse en un último momento y ese porcentaje bajaría de nivel y recordó que la política electoral es dinámica y cambiante.
Seijas puntualizó que, además de que las personas pueden interpretar como una arbitrariedad lo ocurrido, y de que eso desanimaría a algunos, también pudiera influir en la participación la fecha y el corto tiempo de campaña que la oposición tuvo para tratar de contrarrestar el desánimo de los ciudadanos.
Barineses “en muy malas condiciones”
Datos de Delphos refieren que más de 70% de la población de Barinas vive en precarias condiciones. “Como en toda Venezuela —la capital es una especie de burbuja dentro de Venezuela porque sufre menos el tema de servicios—, en Barinas el deterioro de la calidad de vida es parecido al del resto del país”, añadió Seijas.
Arreaza, incluso, reconoció indirectamente que la familia de Hugo Chávez dejó a los barineses con necesidades. Y ahora promete, con el padrinaje de Nicolás Maduro y de Diosdado Cabello, solucionar todos los problemas que afectan a la población.
“Es una responsabilidad que te está dando el pueblo para que tú le sirvas, no es para que tú le mandes. Por eso he dicho que gobernaré obedeciendo al pueblo, y eso también pasa por la organización. Que me diga en asamblea qué necesita, sus consejos comunales, me digan y me ordenen: necesitamos arreglar el CDI, necesitamos arreglar el hospital, la escuela, la vialidad, la iluminación, las aguas”, dijo el candidato chavista en una entrevista a un medio local en días pasados.
El PSUV impidió que Argenis Chávez repitiera su postulación y decidió que Arreaza fuese el candidato. En su campaña, el excanciller de Maduro ha recurrido al uso de la imagen del presidente fallecido. También ha presumido del apoyo de Rosinés y María Gabriela Chávez, así como de sus padres Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, pero no así de su expareja Rosa Virginia, con quien tiene un hijo, el primer nieto del presidente fallecido.