«Lloro mucho, me siento demasiado deprimida. Tengo tres días sin comer porque no tengo dinero ni empleo», fue el lamento de una ciudadana venezolana que padece la grave crisis en los servicios básicos y la falta de alimentos en el país.
En un video difundido mediante TV Venezuela, Teresa Castillo Flores, de 58 años de edad, dijo entre lágrimas que ella prefiere morirse.
«Lo tenemos todo en contra, sin agua, sin luz, sin gasolina, sin Directv, esto no puede ser», dijo la mujer.
Aseguró en el audiovisual que no tiene comida ni una casa, pero que aun así seguirá adelante.
Venezuela atraviesa una profunda crisis humanitaria debido a la grave escasez de medicamentos e insumos médicos, y para muchos ciudadanos es difícil obtener atención médica esencial.
Además, en medio de una pandemia que obligó a los venezolanos a permanecer en sus hogares en una cuarentena ordenada por el Estado el 16 de marzo, sin servicios como agua, luz, gas, gasolina e Internet, y ahora la salida del aire de Directv, el malestar de los ciudadanos se ha hecho sentir más por no poder tener calidad de vida ni siquiera en casa.
Hasta el momento, la respuesta del régimen de Nicolás Maduro ha sido inadecuada. Las autoridades niegan la existencia de una crisis. No han articulado ni implementado políticas efectivas para mitigar la crisis por su propia cuenta, y han emprendido acciones limitadas para obtener asistencia humanitaria internacional que podría mejorar sustancialmente la vida de los venezolanos.