Jorge Arreaza, canciller de Nicolás Maduro, calificó este sábado como «monumento a la propaganda de guerra» el informe de la Misión Internacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según el cual el régimen y otras altas autoridades del país han incurrido en crímenes de lesa humanidad.
«Es algo insólito, es irresponsable, es un fraude, absolutamente, y es un monumento a la propaganda de guerra», dijo en una declaración Arreaza acerca de la elaboración del informe que, según denunció, fue redactado sin que los miembros del grupo encargado acudieran a Venezuela.
La Misión Internacional a la que la ONU encargó investigar la situación de derechos humanos en Venezuela ha concluido que Maduro y sus ministros del Interior y Defensa están involucrados en graves crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad del país.
El informe publicado ofrece amplia información «que demuestra que las autoridades del régimen-tanto a nivel presidencial como ministerial- ejercían poder y supervisión sobre las fuerzas de seguridad civiles y militares, y las agencias identificadas como autoras de las violaciones y crímenes documentados».
«La Misión tiene bases razonables para creer que tanto el presidente como los ministros del Interior (Néstor Reverol) y de Defensa (Vladimir Padrino López) contribuyeron a la comisión de los crímenes documentados en este informe», se señala en las conclusiones de la investigación.
«Operación mercenaria jurídica»
Arreaza comparó la elaboración del informe con la denominada Operación Gedeón, un fallido intento de incursión en la que participaron exmilitares y expolicías venezolanos junto a contratistas venezolanos, al calificarlo como una «operación mercenaria jurídica».
Para el canciller, el informe muestra que se está «haciendo política con los derechos humanos y no política para los derechos humanos».
Además, relacionó la publicación del informe el pasado miércoles con la gira del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, por varios países fronterizos de Venezuela, con los que está abordando la situación del país, y consideró que se trata de un acto de campaña antes de las elecciones presidenciales.
«El informe desprestigia a la ONU»
Este informe, siempre según la opinión de Arreaza, «desprestigia a las Naciones Unidas» y aseguró que aquellos Gobiernos que han afirmado que «Venezuela se tiene que tomar en serio» el documento «han caído en una trampa de esa operación mercenaria».
A continuación desgranó alguno de los errores que, a su juicio, contiene el informe como asegurar que el fiscal general, Tarek William Saab, es un «miembro activo» del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lo que, según afirmó, no es cierto debido a que «renunció públicamente».
Según añadió, el informe también desconoce que Venezuela renunció a formar parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y criticó que se refieran a un «gobierno interino», en clara referencia a Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países y que ha conformado un ejecutivo sin poder efectivo.
«¿Cuál gobierno interino?», se preguntó Arreaza, quien afirmó que la ONU reconoce como presidente a Maduro.
El canciller también negó malos tratos y torturas al dirigente opositor Leopoldo López y al diputado Juan Requesens, durante su tiempo en prisión y mostró fotos, videos y audios que, según subrayó, niegan esa situación.
Igualmente, negó que en las manifestaciones opositoras las fuerzas policiales hayan usado armas letales y concluyó que el informe es «un monumento a la piratería jurídica».
Finalmente, mostró dos discursos de Maduro y del ministro Padrino López que, según su versión, muestran su voluntad de que no haya casos de violaciones de derechos humanos en la fuerza pública.
«Un reporte sesgado»
Posteriormente, el fiscal del régimen, Tarek William Saab, aseguró que el informe es «un reporte totalmente sesgado en lo político pero muy mediocre en lo jurídico» que, a su juicio, tiene «un error de origen grave para cualquier defensor de los derechos humanos», como se considera él mismo.
Ese «grave error» consiste en «no venir a investigar en el terreno absolutamente nada».
«Lo hicieron como un anexo del gobierno de ficción del usurpador Guaidó que le hace juego a todo este tipo de acciones contra Venezuela. Lo hicieron vía Internet, vía copiar y pegar notas de prensa, de copiar y pegar declaraciones de actores políticos que nada tiene que ver con el tema de los derechos humanos», aseveró.
Todo ello, según el fiscal, tiene como objetivo «hacerle el juego a la política exterior de Estados Unidos».
Sin embargo, para Saab el error «más grave» es que desconozcan «de manera absoluta y con total irrespeto el trabajo diario» de los diferentes organismos que deben velar por los derechos humanos en Venezuela.
«Es un informe hecho por telepatía, una infamia para los defensores de derechos humanos», concluyó.