El régimen volvió a acusar este martes de estar planeando ataques violentos a varios líderes del partido en el que Juan Guaidó ha hecho buena parte de su carrera política, Voluntad Popular, pese al intento de negociación que busca el dirigente para encontrar una solución a la crisis del país.
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El presidente del Parlamento electo en diciembre de 2020, Jorge Rodríguez, señaló en una rueda de prensa que los miembros de este partido, Emilio Graterón, Gilber Caro, Hasler Iglesias, Luis Somaza, Freddy Guevara, y su líder Leopoldo López, conversaron a través de WhatsApp para preparar los tiroteos de la semana pasada junto a las bandas criminales de la zona suroccidental de Caracas.
El diputado mostró unas supuestas conversaciones por WhatsApp entre estos opositores, contra los que espera se emitan órdenes de captura, aunque Guevara ya se encuentra preso desde el lunes al mediodía y acusado por la Fiscalía de estar «vinculado con grupos extremistas y paramilitares asociados al Gobierno colombiano».
A Guevara, quien fue arrestado en medio de una autopista en Caracas, se le acusa de los delitos de terrorismo y «traición a la patria», aunque Diosdado Cabello dijo este martes que también se le imputa por «ataque al orden constitucional y concierto para delinquir».
Nueva denuncia de asesinato a Maduro
Tanto Cabello como Rodríguez, además, denunciaron un supuesto plan para asesinar a Nicolás Maduro, pero no señalaron directamente a estos opositores.
«Tenían un plan para asesinar al presidente de la República con drones. Cuatro drones fueron lanzados el pasado 22 de junio contra la actividad que estaba realizando el presidente Maduro, de inauguración del nuevo monumento por el bicentenario de Carabobo en el campo de (la batalla de) Carabobo», indicó Rodríguez en rueda de prensa.
Aunque dijo no querer adelantarse a las investigaciones, acusó también a Colombia de estar detrás de estos planes.
Las acusaciones de Rodríguez fueron respondidas por dos de los opositores que señaló, Somaza y Graterón, que las tildaron de «falsas».
«Jorge Rodríguez amenaza con una persecución ‘legal’ en mi contra por ‘planes conspirativos’, defender la libertad y la democracia de nuestro país no es conspirar, significa luchar para hacer justicia por las millones de víctimas de la dictadura», escribió en Twitter Somaza.
Mientras, Graterón indicó que estos señalamientos forman parte de un «acto descarado de forjamiento de identidad» y un «montaje de conversaciones».
«Las conversaciones por WhatsApp publicadas hoy son falsas. Ese tipo miente», dijo.
En tanto que Guaidó denunció una persecución contra su partido y pidió a la comunidad internacional denunciar y condenar lo que está ocurriendo con sus compañeros.
Tras reunirse con una misión técnica de la Unión Europea que se encuentra en el país para evaluar el envío de otra de observación en las elecciones locales y regionales, Guaidó dijo a periodistas que en Venezuela hay una «persecución muy grave» contra VP por parte del Gobierno de Nicolás Maduro que, considera, quiere «aniquilar a la alternativa democrática».
Además aseguró que esa persecución «configura delito de lesa humanidad porque es sistemático» y cree que «es ordenado desde (el palacio presidencial de) Miraflores», razón por la que hizo «responsable, directamente», a Maduro.
Guaidó ve un bloqueo en acuerdo
A Maduro a quienes «le sostienen» y a las Fuerzas Armadas les dijo que «están bloqueando hoy la posibilidad de una solución, de un acuerdo, de garantías y del levantamiento progresivo de sanciones» a través de un proceso de negociación.
Ese grupo, aseguró Guaidó, está impidiendo que «haya justicia y se recupere el sistema de justicia en Venezuela» al «pretender secuestrar» a Guevara.
El opositor consideró que «hay un ala radical que quiere sabotear el proceso de acuerdo» que aún no se concreta, pese a que anunció su intención de negociar hace ya dos meses.
Las nuevas tensiones entre el régimen y la oposición que representa Guaidó se dan además en medio de la presencia de una misión de la UE para evaluar si es posible desplegar otra comisión que observe las elecciones regionales y locales de noviembre en Venezuela, luego de poner en duda el proceso anterior.
En esta misma jornada, los países del llamado Grupo de Contacto Internacional para Venezuela, auspiciado por la UE, entre ellos España, apelaron a los actores políticos y a la sociedad civil para avanzar «con urgencia y buena fe» en la resolución de la «profunda» crisis política, económica y social que atraviesa el país.
Los miembros del grupo emplazaron además al régimen de Maduro a poner en libertad a todos los presos políticos e insistieron en que la única salida de la crisis es la negociación política y establecer urgentemente un diálogo inclusivo dirigido por los propios venezolanos que conduzca a elecciones «creíbles, libres y transparentes».