VENEZUELA

El periodista Martí Hurtado y su esposa fueron liberados

por Avatar EFE

El periodista venezolano Martí Hurtado y su esposa, Nelly Pulgar, fueron puestos en libertad la noche de este sábado, después de que los detuvieran el viernes y los recluyeran en una sede de la policía de la ciudad de Coro, informó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP).

«El Tribunal Tercero de Control del estado Falcón, extensión Punto Fijo, dictaminó libertad plena para el periodista Martí Hurtado y su esposa, la médico Nelly Pulgar de Hurtado, tras una audiencia de presentación que duró aproximadamente dos horas», informó en Twitter el SNTP.

A la pareja se les imputaba «peculado de uso y porte ilícito de arma de fuego», recordó el sindicato en otro mensaje en el que también aclaró que la juez de la causa declaró «la nulidad de las actas» y que la defensa solicitó que se remitan a la Fiscalía para que se haga justicia en torno a un procedimiento que dañó la moral de la familia.

Hurtado y su esposa estuvieron desaparecidos por más de 12 horas, «luego de que un cuerpo policial sin identificación allanará su casa», en la localidad de Punto Fijo, estado Falcón, la noche del jueves, según el sindicato.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó recientemente «la violencia sistemática del régimen de Nicolás Maduro a las libertades de expresión y de prensa» y los ataques a periodistas y medios.

La organización formada por medios de comunicación de todo el continente y basada en Miami exigió «el cese de la persecución y ataques contra periodistas y medios, así como la criminalización de la actividad periodística independiente» en Venezuela.

En Venezuela, señaló la SIP, «no existe independencia institucional, el Poder Judicial está sometido al poder político, y el régimen continúa con su campaña sistemática para acabar con la prensa independiente».

Además, agregó, a muchos periodistas se les han iniciado investigaciones penales de parte de autoridades del gobierno con la finalidad de «silenciarlos e intimidarlos».