Poner en marcha la reconstrucción institucional del país, resolver la “hipertrofia” de la economía, derrotar la corrupción y el conflicto político partidistas son algunos de los retos que Jesús Cabezas Castro, coordinador del Frente de Entendimiento Nacional, considera que se deben enfrentar en 2024 para solucionar la crisis que atraviesa el país.
A través de un comunicado de prensa, Cabezas Castro aseguró que para resolver la crítica situación ocasiada por 23 años de revolución bolivariana, además, se debe cemocratizar el capital y el Estado – poder, reducir el tamaño del Estado, rescatar el honor y divisa de las Fuerzas Armadas, mantener buenas relaciones de respeto e intercambio mundial, liberar a todos los presos políticos y, por ser un año electoral, lograr la alternabilidad en el poder mediante elecciones limpias, transparentes, confiables, verificables y supervisadas.
“Se debe reinstitucionalizar el país con el propósito de contribuir al fortalecimiento de la institucionalidad de la Nación venezolana para la gobernabilidad. Es imprescindibles instituciones que funcionen y se complementen eficazmente en el ejercicio del poder”, indicó.
Futuro económico
Cabezas Castro se refirió al futuro de la economía venezolana, la cual, aseguró, se basará en el financiamiento de la renta petrolera, que “ha sido decreciente a las necesidades nacionales”.
“El año venidero, el sector público autocrático pondrá en práctica fórmulas favorables a la dominación extranjera para expandir sus ingresos y el gasto sin control en época electoral para mantener el poder y adoptará medidas tales como; populismo, clientelismo, mesianismo, creciente endeudamiento y liquidación de activos económicos de la propiedad de la nación”, resaltó.
También, agregó, se aplicarán medidas de “asociación de empresas del Estado con capital extranjero, expansión del dominio de las compañías extranjeras de petróleo sobre las riquezas naturales del país (oro, plata, diamante, coltán, hierro, etc.)”.
Pese a esto, señaló, “seguirá persistiendo la inflación debido a la ausencia de libertades económicas”, por lo que no habrá fundamentos para “estimar crecimiento del producto territorial bruto por no haber cambios progresivos significativos de las variables económicas que impulsen la producción ni las inversiones”.
“Cada vez somos más dependientes, profundizándose el subdesarrollo. Ni siquiera somos un país de periferia suministrando productos primarios y absorbiendo productos industriales para impulsar la sustitución de importaciones de bienes de consumo masivo. Se requerirá una expansión media anual de gastos de inversión bruta en un 75%, cuanto menos, para reactivar el aparato micro y macroeconómico, por lo que se acentuará el proceso sustitutivo de industrialización permitiendo el traslado de la propiedad y del control de las empresas industriales más importantes del país a factores extranjeros”, recalcó.
Soluciones
Desde el Frente de Entendimiento Nacional, Cabezas Castro plantea la urgencia de crear un consenso y reformular la democracia para comenzar a solventar la crisis nacional. Además, recomienda combatir y castigar la “cleptocracia” y el “crecimiento anárquico del poder centralizado”, que han ocasionado el “desorden y la malversación” de los recursos del Estado.
“Si no se corrigen estos males, cualquier aumento de ingresos solo lograra reproducir el caos ampliado. La recesión económica actual se deriva del uso dispendioso e ineficiente de cuantiosos recursos, lo que hace improductiva la economía venezolana”, aseveró.
Igualmente, propone sincerar la economía real del proceso de producción de bienes y servicios, su distribución y aprovechamiento. Esto, a fin de evitar la “brecha de alza de precios inflacionarios, reducir la pobreza, la especulación y abuso a los consumidores”.
Al “reducir la inflación la lograremos, con responsabilidad y compromiso antiinflacionario en el manejo de la política fiscal, la separación y autonomía operativa del Banco Central en la administración de las políticas monetarias, estabilidad en el comportamiento de la demanda agregada y del gasto público, desmantelamiento de los controles e intervenciones que le restan flexibilidad a los mercados y el impulso a las inversiones”, enfatizó.