La más reciente investigación de la organización InSight Crime sobre la expansión de las guerrillas en Venezuela reveló que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) logró fortalecerse mediante el reclutamiento de venezolanos, incluidos menores de edad en estados fronterizos.
Para el informe InSight Crime consultó con fuentes que alertaron sobre el reclutamiento de venezolanos, entre ellos menores de edad, para fortalecer el ELN, que tiene una participación activa en el tráfico de drogas, la minería ilegal, la extorsión y el contrabando en Venezuela.
Un líder religioso en Apure contó a la organización que la guerrilla capta a los venezolanos con promesas de ofertas de trabajo y pagos en zonas marcadas por la falta de empleos y oportunidades. “Los guerrilleros también están difundiendo su ideología en las escuelas locales, donde se les enseña a los niños sobre imperialismo, lucha de clases y la legitimidad de la revolución del ELN”, indica InSight Crime.
Según el informe de InSight Crime, Venezuela se convirtió en el centro de operaciones del ELN con la llegada al país en 2009 de Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, comandante del Frente de Guerra Oriental, tras escapar de los guardias penitenciarios que preparaban su traslado de Arauca a Bogotá.
Desplazamientos violentos
El tercer capítulo del informe, titulado “El plan de Pablito: El avance del ELN en Venezuela”, detalla cómo Pablito trasladó el modelo de insurgencia del ELN y cómo se vinculó con el Estado venezolano tras la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por la firma de los acuerdos de paz.
“El Frente de Guerra Oriental y el resto de los frentes comenzaron a moverse mucho más allá de los antiguos territorios de las FARC y hacia el interior de Venezuela, estableciendo operaciones en estados como Anzoátegui, Barinas y Guárico, e incluso cerca de la frontera oriental, en el centro de minería de oro de Bolívar”, indica la investigación.
Para llegar a estos nuevos territorios, el ELN utilizó la violencia con el permiso tácito del Estado venezolano. “Se enfrentó a rivales y enemigos en ambos lados de la frontera, e incluso en estados del interior. Han luchado, entre otros, contra los grupos sucesores de los paramilitares colombianos, los Rastrojos y los Urabeños; la megabanda venezolana Tren de Aragua en Táchira; las bandas mineras conocidas como sindicatos en Bolívar, y la banda de contrabando La Zona en la región de Guajira en Zulia”, subraya la investigación.
En 2021, el Frente de Guerra Oriental del ELN se enfrentó a las disidencias de las FARC en Apure por la violación de un pacto de división de territorios y economías criminales que establecieron en 2011 tras siete años de confrontaciones en Arauca, que incluyeron ataques contra civiles.
Ahora el conflicto más reciente desencadenó el desplazamiento de más de 100 familias en Apure, además de asesinatos y desapariciones, relató un dirigente político de un partido de izquierda que tuvo vínculos con las FARC en ese estado.
Más presencia en más territorio
De acuerdo con la investigación, el ELN tiene presencia en 19 de los 20 municipios venezolanos fronterizos con Colombia, incluidos todos los de Zulia, Amazonas y Táchira. “El ELN controla más cruces fronterizos clandestinos, zonas de producción de drogas y rutas de contrabando que cualquier otro grupo, incluido el Estado venezolano”, indica el informe.
La investigación de InSight Crime también reporta operaciones del grupo guerrillero en otros cincos estados: Apure, Barinas, Guárico, Anzoátegui y Bolívar.