El cultivo de cítricos en Venezuela se redujo este año hasta quedar solo 5% de la plantación en total de las 35.000 hectáreas sembradas por la Asociación de Fruticultores de Yaracuy.
El presidente de la asociación, Rafael Cabrera, explicó en entrevista para Fedecámaras Radio que la reducción masiva del cultivo de cítricos en Venezuela se debió a una bacteria.
La bacteria provino de un insecto y se conoce con el nombre de diaphorina citri, es la causante de que las plantas se mueran antes de dar frutos.
Cabrera también explicó para Fedecámaras Radio que la ubicación de las plantaciones también influyó en su disminución. Precisó que las plantaciones quedan hacia zonas más frías como la Tendida entre Mérida, Táchira y Zulia.
En el caso de las plantaciones de mandarina y naranja, las plantas están muriendo por causa de la bacteria del dragón amarillo y rojo.
“En la medida en que se va taponeando, porque la bacteria genera almidones, las naranjas se van poniendo amargas y pierden la dulzura. Cuando se prueban y son amargas es consecuencia de ese proceso de la bacteria”, explica para Fedecámaras Radio.
Añadió que se debe hacer un control contra estas bacterias, incluso señaló que ya anteriormente se insistió en promulgar una providencia administrativa que era el marco legal sobre el cual se iba a actuar. Ninguna de estas opciones se materializó eficazmente.
La asociación de productores está integrada verticalmente con la agroindustria de multifrutas. Esta última tiene instalaciones para procesar hasta 50 millones de kilos de fruta anualmente. Sin embargo, este año no lograron procesar cuatro millones.
“La tendencia es que estás industrias van a desaparecer y tienen que migrar a otro tipo de proceso para mantenerse en el tiempo”, señaló.
De este modo, explicó las frutas que se ven en abundancia en el mercado, es porque las industrias ya no tienen capacidad de procesar. Por ende, el producto se lleva al mercado fresco, “pero no es que hay abundancia”.