La agenda de calle que comenzaba a desarrollarse en Venezuela para reclamar la transición política democrática, con el liderazgo de Juan Guaidó, presidente interino de la República, quedó frustrada indefinidamente por la llegada del coronavirus al país.
Guaidó suspendió las convocatorias en contra de Nicolás Maduro para prevenir el contagio y motivar el cumplimiento de la cuarentena. Hasta el momento, en Venezuela hay 70 personas con el covid-19.
Dada la magnitud de la situación, el escenario político en Venezuela es incierto. No se sabe cuándo se superará la enfermedad y, por ahora, la declaratoria de cuarentena nacional, respaldada tanto por Maduro como Guaidó, mantiene un porcentaje importante de venezolanos confinados.
Coronavirus: ¿afecta el liderazgo de Guaidó?
Pudiera creerse que la propagación de la enfermedad en el país está afianzando a Maduro en el poder y que incluso el régimen está dando respuestas inmediatas a la situación, que se suma a la precariedad del sistema hospitalario del país.
Usuarios en Twitter han ironizado que el liderazgo de Guaidó fue la primera víctima en Venezuela por la llegada del covid-19.
Indudablemente, afirmó el analista político Aníbal Sánchez en una entrevista concedida a El Nacional, el coronavirus afecta el liderazgo de Guaidó porque la gente comenzará a exigir respuestas inmediatas que solo dependen del apoyo internacional.
Los Estados que respaldan y lo reconocen como presidente interino también atraviesan por la pandemia. «Se les dificultará y las medidas a tomar en el país necesitan del actuar de las instituciones del Estado y ahí Guaidó no tiene incidencia», subrayó Sánchez.
Sin embargo, el analista político Oswaldo Ramírez afirmó a este medio que las posiciones políticas resurgirán porque los venezolanos están concentrados en alcanzar las elecciones libres y transparentes.
«La realidad está superada por una coyuntura que trastoca la vida mundial. En el marco de esto, no necesariamente está afectando el liderazgo de Guaidó en función de lo que se puede esperar de un gobierno interino», añadió.
Recientemente, Guaidó reiteró el llamado a los militares para que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria. De lo contrario, advirtió el también presidente de la Asamblea Nacional, serán cómplices de una catástrofe humanitaria.
«El régimen de Maduro es incapaz de atender esta emergencia y de conseguir la ayuda internacional que tanto necesitamos. No hay más tiempo, deben habilitar puertos y aeropuertos«, instó Guaidó en un comunicado.
Ramírez manifestó que la apelación al mundo militar busca hacer entender que el covid-19 amenaza con ser una catástrofe en el contexto de una crisis humanitaria compleja.
Dijo que existe la posibilidad de tener acceso a recursos para paliar los efectos del coronavirus en Venezuela en medio del precario sistema de salud público, además de la vulnerabilidad alimentaria en la que se encuentra mucha gente.
Por su parte, Sánchez agregó que el hecho de que Guaidó asegure que tiene la ayuda humanitaria necesaria y que finalmente no logre su ingreso, como ocurrió en febrero de 2019, solo demostrará debilidades.
Resaltó que, en esta época de emergencia, más allá de las críticas, la solidaridad y el juego colectivo, son esenciales para salvar vidas y preservar los liderazgos.
El analista subrayó que el régimen reconoce sus debilidades al explicar estadísticamente la importancia de disminuir la velocidad de la curva de casos confirmados por el temor de que se vuelva exponencial.
«Algunos pueden decir que Maduro está en control, pero en realidad nadie está en control ante un enemigo invisible, ante una situación totalmente anormal, en donde desesperadamente tiene que tratar de ver cómo la gente se queda en su casa para evitar ese aumento exponencial de personas que requieran terapias intensivas porque simplemente nuestro sistema de salud no tiene la capacidad», debatió Ramírez.
«No es solo que los casos estén en máximo riesgo, es que ese nivel de atención está muy por debajo de la crisis sanitaria. La curva debe ser lo más plana posible. Como lo anuncian basados en experiencias externas», agregó Sánchez.
Expresó que ahora algunos dirigentes políticos deberán anteponer al pueblo y su bienestar y añadió que Maduro ha podido sobrevivir a la crisis por sus aliados chinos o cubanos.
Así, Ramírez resaltó que el régimen, aunque tenga ayuda externa, no resolverá a corto plazo todo el conjunto de infraestructura y de equipamiento para afrontar las consecuencias y las complicaciones por el coronavirus.
Persecución y realidad
Oswaldo Ramírez aseguró que Maduro tratará de mantener la persecución y se encargará de culpar a terceros por los efectos que puedan registrarse en el país por el virus.
Señaló que voceros del régimen apelan a la narrativa de que se trata de un virus importado de Europa y de Cúcuta. Además, expuso que atribuirá a las sanciones su incapacidad de responder rápidamente a la situación.
Mientras, continuó el experto, Guaidó y el Parlamento intentarán hacer ver a los venezolanos que hay una realidad para que tomen en cuenta lo necesario que es lograr el cambio político.
«La realidad es que están haciendo todo lo que deben hacer para paliar parcialmente la situación, en el marco de sus limitadas competencias. Entendiendo que su mayor ventaja son las relaciones con los organismos internacionales para la colaboración», enfatizó Ramírez.
Legislativas a contrarreloj
Aníbal Sánchez advirtió que para las fuerzas opositoras y para la sociedad venezolana vendrán días difíciles. Todo esto ocurre cuando se perfilaba la construcción de una salida electoral a la crisis de gobernabilidad, precisó.
El Comité de Postulaciones Electorales suspendió por seguridad el proceso que llevará a la renovación del Consejo Nacional Electoral.
«No se sabe si habrá elecciones o no. No se sabe si la vida democrática seguirá andando. Estamos hablando de cuarentenas extendidas; en países asiáticos exceden hasta los tres meses, nosotros estamos apenas en la primera semana. Es una situación sobrevenida y hay que ir dibujando un mapa político y estratégico para ver hacia dónde avanzamos», dijo Ramírez.
Sánchez, asimismo, planteó que el estado de calamidad en el país le permite a Maduro postergar las elecciones parlamentarias, más aún cuando el estado de excepción le demuestra a los venezolanos que la Asamblea Nacional no es prioritaria.
«El llamado a una elección sin tener respuestas al covid-19 suena descabellado. Pero no dudo que si los chinos traen una vacuna (ese proceso electoral) será apresurado. En estado de crisis existencial la oposición no ha logrado colgarle el cero a Maduro«, observó.