El Consejo de Seguridad de la ONU llamó el lunes a la moderación tanto a Guyana como a Venezuela al expresar su preocupación por la posible escalada de tensiones entre los dos países en torno a la disputa territorial por el Esequibo, rico en petróleo.
Los miembros del Consejo de Seguridad, del que Guyana es parte desde enero, expresaron en una declaración su «preocupación por la posible escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana».
En el texto, llaman a «las partes a ejercer la máxima moderación, recordándoles sus obligaciones de cumplir con la Orden de Medidas Provisionales emitida por la Corte Internacional de Justicia el 1 de diciembre de 2023».
El organismo había ordenado a Venezuela abstenerse de toda acción que modificara el statu quo en el Esequibo, un territorio de 160.000 km2 administrado por Georgetown, pero reclamado por Caracas al defender los límites de su época como colonia de España.
Pocos días después, sin embargo, Caracas organizó un referéndum sobre si el Esequibo debía pasar a formar parte de Venezuela.
El Consejo de Seguridad, que la semana pasada celebró una reunión a puerta cerrada sobre el asunto, pidió igualmente a las partes «resolver sus diferencias por medio de vías pacíficas», al subrayar la importancia de «mantener la paz y seguridad regional».
Los miembros insistieron en «la prohibición, para cualquiera de las partes, de la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de otro Estado», como está estipulado en la Carta de las Naciones Unidas.
La larga disputa entre Caracas y Georgetown sobre el Esequibo resurgió después de que Guyana lanzara licitaciones petroleras en septiembre de 2023, a lo que siguió un referéndum en Venezuela en diciembre sobre si la región debía ser anexionada.
Georgetown asegura que es soberano sobre la «totalidad» de su territorio, al argumentar que la frontera, que data de la época colonial británica, fue ratificada en 1899 por un tribunal de arbitraje de París.
Caracas, por su parte, considera que el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado con el Reino Unido antes de la independencia guyanesa, sienta las bases de un arreglo negociado que debe continuar, y sostiene que el río Esequibo debe ser la frontera natural, como lo era en 1777 en tiempos del imperio español.