VENEZUELA

El CNE empezará a estudiar propuestas de fechas para las presidenciales

por Avatar EFE

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela aseguró este viernes que empezará a estudiar las 27 fechas propuestas por sectores del país para celebrar las elecciones presidenciales de este año, luego de recibir una lista de sugerencias por parte de la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo.

El presidente del CNE, Elvis Amoroso, opinó que el proceso de consultas que organizó la Cámara -que se extendió durante dos semanas, en las que participaron 52 organizaciones políticas- es un «acto de profundización de la democracia», pues también recibió recomendaciones de sectores religiosos, culturales y empresariales.

«Empezaremos a evaluar (las propuestas) a partir de esta semana (…) las empezaremos a estudiar y les estaremos dando respuesta al pueblo de Venezuela, información permanente de cómo va este proceso de estudio de estas propuestas», dijo Amoroso en el acto de recepción del documento elaborado por el Parlamento.

El presidente del Legislativo, Jorge Rodríguez, dijo que la entrega de estas propuestas ante el CNE es la «culminación de un proceso inédito y ejemplarizante» sobre la búsqueda de vías «para resolver acuciantes asuntos de la vida nacional».

Piden al CNE que «atiendan y evalúen» las propuestas recabadas

«Hemos llevado la convocatoria a lo más inclusivo posible», dijo el diputado, que pidió al ente electoral, el único con autoridad para convocar a elecciones en el país, que «atiendan y evalúen» las propuestas recabadas y que «pongan la mesa para que la fiesta electoral se active».

Entre las fechas propuestas, la más cercana que contiene el documento es el 13 de abril, mientras que la más lejana es el 8 de diciembre, si bien el escrito no incluye ninguna propuesta del partido gobernante PSUV, que ha pedido que los comicios se hagan «lo más pronto posible».

La Plataforma Unitaria Democrática, el principal bloque antichavista, no participó en este proceso de consulta, pues cree que el gobierno pretende diseñar unos comicios antidemocráticos y busca distorsionar lo que acordaron las partes en Barbados, a través del proceso de negociación política, que fijó los comicios para el segundo semestre del año.