El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles en un comunicado que Nicolás Maduro es considerado por su país como el capo de los cómplices del narcotráfico en el hemisferio.
El documento incluyó una lista de 22 países que son considerados productores de drogas o que son usados por los narcotraficantes para llevar sus productos a Estados Unidos, reseñó VOA.
Trump destacó que Venezuela y Bolivia son señalados como países que no han hecho lo suficiente para combatir el narcotráfico. Sin embargo, en este último la cooperación con las autoridades aumentó desde que Jeanine Áñez asumió la Presidencia.
El mandatario reiteró su apoyo al presidente interino de la República, Juan Guaidó, y a la Asamblea Nacional.
«Estados Unidos trabajará con el gobierno interino de Venezuela para detener el tráfico de drogas y suprimir los elementos criminales que han explotado a este país. El narcorégimen de Maduro debería enfrentar la justicia por sus crímenes«, agrega la nota.
Maduro fue acusado en marzo por una corte federal de narcoterrorismo y de conspirar para introducir ilegalmente cocaína a Estados Unidos.
El comunicado aseguró que para Estados Unidos es una prioridad llevar ante la justicia a los responsables de estos crímenes, incluyendo a Maduro, aunque pidió a los demás países que pongan en práctica políticas más duras para reducir el tráfico de drogas.
“La razón por la que países son incluidos en la lista es una combinación de factores económicos, geográficos y comerciales que permiten que las drogas sean producidas o traficadas, aun cuando el gobierno está involucrado en robustas medidas de control del narcotráfico”, indicó la Casa Blanca.
Los países incluidos en la lista son Afganistán, las Bahamas, Belize, Bolivia, Burma, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú, y Venezuela.
Estados Unidos reforzó este año sus esfuerzos contra los narcotraficantes del hemisferio con operaciones navales en el Caribe y el Pacífico Oriental, donde se han estado interceptando cargamentos de droga con la cooperación de 22 aliados internacionales.
Esas operaciones han resultado en la confiscación de 80 toneladas métricas de cocaína y otras peligrosas drogas, lo que representa un duro golpe para los narcotraficantes de unos 1.800 millones de dólares.