Estados Unidos terminó de cerrar este jueves el cerco internacional contra Nicolás Maduro, afirmaron analistas, lo que hace difícil cualquier negociación. El Departamento de Justicia, con un estocada final, presentó cargos en contra del gobernante chavista por narcoterrorismo y lavado de dinero. Además, para dar con su captura, ofreció una recompensa de 15.000.000 de dólares.
A juicio de especialistas, esta acción deja en jaque la posibilidad de retomar una negociación para resolver la emergencia humanitaria que vive el país.
«Se acabó toda discusión política y diplomática; los norteamericanos dan muestra de querer una salida del régimen a cortísimo plazo», manifestó el politólogo Daniel Arias.
Esta implicación de Maduro con el narcotráfico, indicó, cierra las vías financieras y humanitarias con organismos internacionales. Además, dificulta el camino hacia una negociación, debido a que pueden ser asociados con este delito condenado internacionalmente.
«Los integrantes de la mesa de negociación, y todos los que quieran negociar, se encuentran en un dilema», consideró.
Aunque las negociaciones se complican, el analista político Fernando Spiritto señaló que el régimen podría realizar planteamientos importantes que reduzcan el costo de su salida.
«El panorama político puede ponerse muy fluido, por el tema sanitario y este problema de mayor cerco internacional», agregó.
El internacionalista Lauren Caballero, por su parte, dista de esta opinión. Manifestó que estos señalamientos incrementan el costo de la salida de la cúpula gobernante.
«Cada vez que se toman este tipo de sanciones, los funcionarios ven como única salvación su permanencia en el poder«, explicó.
Implicaciones
Las implicaciones de esta acción se verán en los próximos días, coinciden los analistas.
Arias no descarta un cierre total de las fronteras con Venezuela, un bloqueo nada y otra medida de fuerza que presione en la salida de Maduro.
«Las autoridades estadounidenses le dieron una calificación de carácter criminal», recalcó.
Este escenario puede complicar el panorama del líder socialista, que aún no ha visto el resultado final de la emergencia sanitaria generada por el coronavirus, ni los efectos económicos que deje la cuarentena, aplicada desde el 13 de marzo.
«Si estas medidas continúan, dentro de pocas semanas podremos empezar a ver disturbios por la falta de alimentos, falta de gasolina y el problema del agua, que parece que se agravará en Caracas», precisó.
En el ámbito internacional, el panorama se pone «color de hormiga», de acuerdo con Caballero. Recordó que en los últimos días la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas han pedido la flexibilización de las sanciones para que el régimen pueda atender la crisis del coronavirus.
Sin embargo, indicó, estas posturas pueden cambiar debido a que el narcotráfico es un delito penado y perseguido en todas partes del mundo.
«Hay esperar algunos pronunciamientos por parte de la UE, Rusia y China. Hay que esperar a ver cómo se reconfigura la postura internacional porque esta nueva acusación va direccionada por un camino más oscuro, como lo es el del narcotráfico», subrayó.
¿Un escenario como el de Noriega?
El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos para Venezuela, James Story, no descartó la posibilidad de que se repita un escenario como el vivido en Panamá en 1989. Ese año, el dictador Manuel Noriega fue apartado del poder durante la invasión estadounidense.
«No vamos a medir esfuerzos para ayudar al pueblo venezolano a retomar su democracia», afirmó en entrevista con El Nacional.
Pese a esto, los analistas ven esta vía violenta como última opción, si no se ve disposición de cambio en el régimen. «Negarlo o afirmarlo con exactitud es algo irresponsable; lo que se ve es que Estados Unidos está cada vez más dispuesto de seguir en su escalada discursiva de medidas contra los personeros del régimen», señaló Caballero.
Arias agregó: «Nadie quiere una invasión, pero de seguir esta situación hay una probabilidad remota, pero cada vez más creciente, de que de presente este escenario».
Un chavismo debilitado y atrincherado
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela; Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica del régimen; y los generales retirados, Hugo Carvajal y Cliver Alcalá, ambos disidentes del chavismo, también fueron acusados de los mismos delitos. El Poder Judicial estadounidense ofreció 10.000.000 de dólares para quien suministre información que lleve a la detención de cada uno de ellos.
Los politólogos afirmaron que estas acciones debilitan al chavismo y limitan, aún más, su margen de maniobra.
«Si no se produce una salida política y una negociación, el movimiento político puede hundirse con Maduro», señaló Arias.
Spiritto agregó que el chavismo ante la adversidad ha optado por «atrincherarse e insistir por el camino represivo». Ante eso, indicó, se debe esperar la radicalización de su postura política.
Entre las medidas, se podrían encontrar, la suspensión de garantías constitucionales, la movilización de los reservistas y activación de todas las milicias. Además, de una censura total a la prensa y el cierre de medios de comunicación.
«La pregunta es: ¿cuánto tiempo podrá aguantar el gobierno con ese camino represivo?», cuestionó Spiritto.
En este escenario, dijo Caballero, el más afectado es el pueblo venezolano, que depende del día a día para sobrevivir. «Es terrible que se llegue al punto del todo o nada, y de la lucha existencial. Lamentablemente, quienes se verán más afectados serán los millones de venezolanos que no tienen nada que ver por la lucha de poder», enfatizó.
@ebritop22