El candidato Edmundo González Urrutia ratificó, a través de su abogado José Vicente Haro, que no reconoce los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral, así como tampoco acata la decisión del Tribunal Supremo de Justicia.
Este miércoles, el chavismo y algunos medios difundieron una carta en la que se asegura que el líder opositor respetaba el fallo judicial que convalidó la supuesta reelección de Nicolás Maduro.
«Edmundo González Urrutia me ratificó de manera directa que él no ha suscrito documento alguno mediante el cual haga un reconocimiento a los resultados electorales emanados del CNE o a la verificación que estableció una decisión del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 22 de agosto de 2024″, manifestó Haro en una entrevista reciente.
El abogado pidió que los temas relacionados con el exdiplomático se manejen con máxima prudencia, se verifique la información y se recurra a fuentes confiables.
Las noticias no confirmadas, advirtió, causan daño a la figura de González, a su liderazgo y a la causa que lidera como candidato de la Plataforma Unitaria, Un Nuevo Tiempo y Movimiento por Venezuela.
Asimismo, destacó que el candidato hasta el último momento abogó por la liberación de los presos políticos en Venezuela, una decisión que depende de las autoridades.
¿Qué dice la carta difundida por el chavismo?
El texto, con fecha del 7 de septiembre y dirigido al jefe de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, fue compartido por el Ministerio de Comunicación en un grupo de Telegram. El documento, de dos páginas, no tiene firmas.
«Siempre he estado y seguiré dispuesto a reconocer y acatar las decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la Constitución, incluyendo la precitada sentencia de la Sala Electoral, que aunque no la comparto, la acato por tratarse de una resolución del máximo tribunal de la República», indica la supuesta misiva.
Según, Edmundo González expresa entonces su intención de abandonar Venezuela «en aras de que se consolide la pacificación y el diálogo político» tras las presidenciales y se comprometió a una actividad pública «limitada».
«Con el propósito de contribuir a alcanzar ese clima de convivencia y tranquilidad que todos anhelamos, me llevará a guardar la debida prudencia, moderación y respeto en mi accionar en el ámbito público. No pretendo en ningún caso ejercer representación formal o informal alguna de los poderes públicos», señala el texto.