Edmundo González es el candidato opositor para las elecciones presidenciales de Venezuela. Finalmente, después de múltiples inconvenientes y contra todo pronóstico, el diplomático fue el elegido. A sus 74 años de edad asume un reto difícil y que no estaba en su radar. “Esta es una decisión que, por supuesto, fue inesperada”, señala. “Nunca pensé que iba a estar involucrado en este tema, en un papel tan protagónico”, agrega.
El Consejo Nacional Electoral dio el visto bueno, como si de una bendición se tratara, y la Plataforma Unitaria pudo inscribirlo, primero como candidato temporal, tapa lo llamaron en redes, y luego definitivo. Su nombre, casi desconocido, comenzó así a estar en boca de los venezolanos, que han reclamado más celeridad en darlo a conocer.
“Los partidos estuvieron discutiendo varios días en torno a la candidatura, surgieron algunos nombres, y al final de cuentas, se decantaron por la mía, que fue, insisto, sin yo saberlo, proponérmelo, buscarlo”, dice.
“Lo acepté como una contribución mía al proceso de democratización del país”, puntualiza.
“Asumí ese compromiso que estoy tratando de llevar lo mejor posible, con el respaldo y el concurso de todas las fuerzas políticas que están en la Plataforma Unitaria y apoyándonos en el liderazgo de María Corina Machado”, reitera.
Los cambios en la rutina de Edmundo González
Diplomático de carrera, González nació en La Victoria, ciudad del estado Aragua, a 90 kilómetros de Caracas, el 29 de agosto de 1949. Se graduó de internacionalista en la Universidad Central de Venezuela. Fue embajador en Argelia y en Argentina.
La entrevista con El Nacional se desarrolla online, vía Zoom. Su agenda está muy apretada, y eso lo hace ver al conversar. Viste camisa manga larga de color blanco (quizás azul claro por como se ve en las pantallas), y corbata de rayas diagonales de varios colores, todas en tonos pasteles. Al fondo se ve una estantería en la que hay algunos libros y portarretratos, en uno se ve la imagen de un niño, quizás un nieto o sobrino. Es el mismo lugar donde ha recibido a otros medios de comunicación.
Explica que se despierta muy temprano, hace ejercicio, y luego empieza la jornada que, hasta ahora, ha significado un cambio total en su vida: “Así vamos todos los días. Tenemos reuniones con los equipos de trabajo. Es una dinámica que tiene la particularidad que no tiene antecedentes, y es un espacio de tiempo muy corto. Trato de hacer mi mejor esfuerzo”.
Pide, y lo repite varias veces, que la gente se sume a la campaña “para lograr la reinstitucionalización de la democracia en Venezuela y la recuperación del país”.
Dispuesto a conversar con Nicolás Maduro
“Al chavismo no me gusta verlo como un enemigo sino como un adversario político”, explica, por lo tanto rechaza que vaya a haber un enfrentamiento entre bandos en las elecciones presidenciales. “Es nuestro interés no generar más polémica. Ser un país que mantenga la tradición que ya teníamos por muchos años, y que se asegure una transición pacífica para salir de este atolladero en el que estamos”, puntualiza.
“Es un adversario político con el que tendremos que sentarnos en algún momento a conversar”, agrega.
—¿Se sentará con Nicolás Maduro?
—Con todo el que sea necesario hablar.
—¿Estaría en disposición de hacer un debate, por ejemplo, como se hace en otros países?
—Cada país tiene sus realidades. Esta es una campaña absolutamente inédita. Tenemos una coalición de partidos políticos que está dispuesta a avanzar en el respaldo público a esta candidatura y ya estamos alineados para iniciar esto muy pronto.
—Pareciera que María Corina Machado y usted se dividen las funciones, ella es la que hace campaña. ¿Es así?
—Mi esfuerzo está alineado en el trabajo de organización, me reúno con fuerzas políticas, respaldos internacionales, programa de gobierno. A partir de muy pronto verás que los líderes de las otras organizaciones políticas van a estar recorriendo el país también. Es un esfuerzo conjunto. La Plataforma Unitaria la integran 10 organizaciones políticas y todas y cada una de ellas se ha sumado y va a sumarse. En los próximos días los vas a ver a todos en la calle.
—¿Hay unidad en la oposición? ¿Se habla de fracturas, de roces?
—Si no hubiese unidad no se habría designado mi candidatura de manera unánime. Eso es muy importante.
—¿Ha tenido contacto con algún personero de Estados Unidos?
—El que ha manejado el tema de las conversaciones, tanto con el gobierno como con algunos actores clave es Gerardo Blyde. Por supuesto, yo asumiré ese papel a partir del 28 de julio si la voluntad popular decide que esté al frente de la presidencia de la República.
—¿Ha habido acercamientos con algunos otros candidatos?
—Nuestro esfuerzo es que aquí podemos incluir a todos los quieran participar en este esfuerzo de recuperar la normalidad institucional en Venezuela.
—¿Qué espera que pase el 28 de julio?
—Que celebremos el triunfo de todos los venezolanos.
—¿Y si no gana?
—No me planteo situaciones hipotéticas de derrota. Las últimas mediciones a las que hemos tenido acceso nos invitan a ser optimistas en este momento.