Dos venezolanos fueron reconocidos en el World Press Photo 2024. El trabajo y la manera de contar historias a través de la fotografía de Adriana Loureiro Fernández y Alejandro Cegarra les hizo alzarse con el premio.
Loureiro Fernández es una fotoperiodista autónoma residente en Venezuela y fue honrada con el Premio a la Excelencia – Premio a la Visión Ambiental por capturar la imagen de una familia en Punta de Mata, la segunda ciudad más grande del estado Monagas. En la imagen, la familia está participando en una lotería de animales, mientras que detrás se observa un cielo iluminado, evidenciando los efectos adversos de la industria petrolera en el entorno ambiental.
Adriana Loureiro Fernández realizó estas imágenes para The New York Times, en colaboración con Isayen Herrera y Sheyla Urdaneta. «El jurado consideró que este proyecto es una historia bien narrada sobre los impactos dañinos de la industria tanto en el medio ambiente natural como en el tejido social. Las imágenes muestran cómo una industria colapsada afecta a una comunidad, arrojando luz sobre aspectos del problema que a menudo se pasan por alto», explicó World Press Photo 2024.
Adriana Loureiro Fernández – The New York Times
Alejandro Cegarra es un fotógrafo venezolano cuyo trabajo explora la esencia de la pertenencia, la búsqueda de un hogar y la denuncia de violaciones de derechos humanos en Venezuela y México, donde reside.
En la imagen se observa a un migrante que camina encima de un tren conocido como el Bestia. El fotógrafo inició un proyecto en 2018 para documentar la difícil situación de estas comunidades de migrantes profundamente vulnerables y resaltar, con respeto y sensibilidad, su resiliencia.
Las dos paredes – Alejandro Cegarra
«Este proyecto es un ejemplo de narración dinámica y de clase mundial. Las imágenes son a la vez despiadadas y respetuosas, y transmiten las emociones íntimas presentes en diversos viajes de migrantes. La preocupación por la migración resuena en toda la región y el jurado consideró que la propia posición de este fotógrafo como migrante brindó una perspectiva sensible centrada en el ser humano que centra la agencia y la resiliencia de los migrantes», sostuvo el jurado.