El secretario general de Acción Democrática Aragua, el médico toxicólogo José Trujillo, alertó este miércoles sobre un brote de fiebre amarilla en dos estados del oriente de Venezuela y pidió al gobierno de Nicolás Maduro atender la situación.
«La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus y tiene tratamiento, porque hay el uso de vacunas. No hay ninguna justificación» para que haya un brote, dijo Trujillo en un audio difundido por la oposición en Twitter.
El también diputado aseguró que los brotes están en los estados Monagas y Anzoátegui, y manifestó preocupación por la posibilidad de que la enfermedad llegue a grandes centros urbanos.
«No hay ninguna justificación para que los seres humanos salgamos positivos si debiéramos estar vacunados, sobre todo en el área de la frontera, que es donde mayormente se presentan estos casos», agregó.
Trujillo llamó al gobierno de Maduro para que «de una vez por todas tome la iniciativa de tratar de vacunar a la gente, no solo contra el covid sino contra las enfermedades que son prevenibles mediante las vacunas».
Primer caso detectado en 14 años
El 20 de enero de 2020, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó que a finales de 2019 se detectó el primer caso de fiebre amarilla en Venezuela en 14 años.
«El 13 de noviembre (de 2019) notificaron un caso confirmado de fiebre amarilla en un hombre de 46 años de edad perteneciente a la etnia pemón y residente en el municipio Gran Sabana, en el estado Bolívar», indicó el reporte.
De acuerdo con el informe de la oficina de Naciones Unidas difundido entonces, el origen de la infección de ese caso fue «probablemente selvático» debido a que se trató «de una zona donde se ha determinado que hay riesgo de transmisión de la fiebre amarilla» y advierte que «se considera que existe riesgo de transmisión» de esa enfermedad en Venezuela.
La oficina recomendó entonces «fortalecer las acciones de vigilancia y control de la enfermedad» poniendo especial interés en las poblaciones más vulnerables como mujeres embarazadas y poblaciones indígenas.