VENEZUELA

Desplazados dentro del país: familias de El Cementerio y la Cota 905 abandonan sus casas por los tiroteos

por Avatar EFE

Varias familias que residen en zonas populares de Caracas asoladas por tiroteos desde el pasado miércoles abandonaron las barriadas donde residen para instalarse en otros sectores de la ciudad. Así lo denunció este viernes el director de la ONG Caracas Mi Convive, Roberto Patiño.

«Me informan madres de El Cementerio y la Cota 905 que las familias que no tienen nada que ver con lo que está ocurriendo y que han sufrido el horror de las últimas horas están saliendo de sus casas para migrar a otros lugares de la ciudad, para huir de la violencia», dijo Patiño en Twitter.

En la misma red social circulan imágenes de personas caminando con maletas y bolsos por calles de esas zonas de Caracas.

Familias acorraladas por el miedo

Patiño expresó solidaridad con los habitantes de las zonas que están «siendo forzados a salir de sus hogares debido a las actuaciones de grupos criminales» y que además se sienten «temerosos de que esta situación continúe».

Los delincuentes que operan en esas zonas de Caracas se agrupan en una montaña que comunica a varios sectores, por lo que comunidades se han visto afectadas por las ráfagas de tiros.

La situación ha ocasionado muertes y heridos por balas perdidas en la ciudad.

Operativo en la Cota 905

Las autoridades no han ofrecido un balance sobre la cantidad de fallecidos o víctimas, y se limitaron a informar este viernes que la policía continúa desplegada en un operativo desde hace más de 24 horas para acabar con las bandas criminales.

La ministra de Interior, Carmen Meléndez, afirmó que los agentes de seguridad han «avanzado en desmantelar las estructuras del crimen», pero no ofreció detalles.

Tampoco se ha informado sobre cuántos funcionarios policiales han sido desplegados ni de qué unidades forman parte.

Sin embargo, el jueves publicaron fotografías con los nombres de cabecillas de las bandas delictivas con recompensas que van de los 50.000 a los 500.000 dólares.

Entre ellos están Carlos Luis Revete, alias el Koki, Garbis Ochoa Ruiz, alias el Galvis y Carlos Calderón Martínez, alias el Vampi, todos acusados de asesinato.