La Organización de Estados Americanos (OEA) acusó al régimen de Nicolás Maduro por los «argumentos engañosos» que habría enviado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en los que se aborda la actual escalada de tensiones fronterizas con Colombia, en donde están ocurriendo enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas venezolanas y grupos armados procedentes del país vecino.
«Se trata de una estrategia de argumentos engañosos, desinformación y propaganda que busca desviar la atención de la comunidad internacional y eludir su propia responsabilidad, algo habitual en el régimen chavista/madurista», señaló la OEA a través de un comunicado.
«La dictadura pretende culpar sin pruebas ni justificación al gobierno de Colombia por los hechos ocurridos en territorio venezolano y ensuciar los progresos que el país ha hecho hacia la paz», agregó.
«Operaciones indiscriminadas»
Hace un par de semanas el régimen de Maduro solicitó ayuda técnica a Naciones Unidas para desmantelar las minas que infestan amplias áreas en la frontera entre ambos países y que el chavismo atribuye a los grupos armados irregulares que proceden de Colombia, que tras Afganistán es el país con mayor número de muertos por minas antipersona.
No obstante, la OEA ha señalado que tanto este como otros hechos denunciados por el régimen de Maduro «son consecuencia directa de las operaciones indiscriminadas del aparato militar del régimen», que actúa, acusa en «complicidad con actores criminales y terroristas que se encuentran presentes en territorio venezolano gozando de total impunidad».
«La Secretaría General urge a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para atender el presente desplazamiento de población civil en la zona de los departamentos de Arauca y Apure, en Colombia y Venezuela respectivamente», los cuales forman parte de una «trágica situación humanitaria» que es ya «la más grave crisis de refugiados en toda la historia del continente».
Los combates entre las Fuerzas Armadas de Venezuela y los grupos armados irregulares, identificados como disidentes de la desaparecida guerrilla de las FARC, organizaciones del narcotráfico y escuadrones paramilitares, empezaron el 21 de marzo y han ocasionado la muerte de aproximadamente 20 personas, entre ellas 8 militares venezolanos.