El director de Servicios Públicos de la Alcaldía de Maracaibo, Adrián Romero, fue juramentado este jueves como alcalde encargado tras la detención del opositor en el cargo, Rafael Ramírez Colina, informó su esposa, Vanessa Linares.
«Siguiendo el trabajo honesto de nuestro querido alcalde Rafael Ramírez Colina, quien siempre nos guio con decencia, transparencia y apego a la ley, hemos juramentado a nuestro compañero Adrián Romero como alcalde encargado», señaló Linares en su cuenta en la red social X.
Aseguró que Romero encarna la unidad del equipo de directores y la «integridad» de los concejales.
Juan Pablo Guanipa, que milita en Primero Justicia junto con Ramírez Colina, manifestó en la misma red social que la ciudad seguirá con una «gestión que vele por el bienestar del pueblo marabino», pese a la detención del alcalde.
«Por un lado es deplorable que se haya cometido la injusticia de la detención del alcalde legítimo, electo por la ciudadanía, junto a parte de su equipo. Pero por otro lado, nuestra ciudad seguirá con una gestión que vele por el bienestar del pueblo marabino», indicó.
El martes, Linares denunció que trabajadores de la Alcaldía de Maracaibo viven un «clima de persecución e intimidación».
¿De qué acusan al alcalde de Maracaibo?
Ramírez Colina es acusado por la Fiscalía de «graves hechos irregulares» relacionados con corrupción, mientras que el ministro de Interior, Diosdado Cabello, señala al opositor de entregar a «partidos políticos de la extrema derecha» recursos obtenidos a través de la recaudación de impuestos».
El sábado, Linares denunció que al alcalde se le ha prohibido la defensa privada, en una audiencia en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en la que se le ratificó la «privación de libertad».
El alcalde es uno de los 154 políticos opositores que, según el partido de la opositora María Corina Machado, Vente Venezuela, están presos en el país, la mayoría tras ser aprehendidos en las semanas anteriores y posteriores a la controvertida reelección de Nicolás Maduro en las presidenciales del 28 de julio, que ha sido cuestionada dentro y fuera del país.
En esas elecciones, Ramírez Colina respaldó la candidatura del abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, y se sumó a la «legítima petición ciudadana» de que el ente comicial «publique los resultados» desagregados, tras la denuncia de «fraude» de la oposición, que afirma que Maduro fue derrotado en las presidenciales.