La muerte en la ciudad de Bogotá del criminal venezolano Edwin Soto Nava, alias El mocho Edwin, pran de la extinta Cárcel Nacional de Maracaibo ubicada en Sabaneta, reveló una trama de cedulación ilegal de extranjeros en Colombia.
El pasado 29 de agosto, el hombre se lanzó desde el sexto piso de un lujoso conjunto residencial en Ciudad Salitre, tras un altercado con su esposa.
Cuando la Policía de Colombia inició la averiguaciones del caso, informó que la identidad de la víctima era la de un hombre llamado Damián Arturo de la Cava Iguarán, oriundo del municipio de Galapa, Atlántico. Sin embargo, medios venezolanos reseñaron que en realidad se trataba de El mocho Edwin.
Esto dejó en evidencia lo que estaría ocurriendo con la cedulación ilegal de extranjeros en Colombia, que involucra a mexicanos, dominicanos y especialmente venezolanos.
Richard Poveda Daza, investigador y analista de documentos consultado por las autoridades colombianas, explicó a Noticias Caracol que muchos migrantes pagan grandes cantidades de dinero para obtener una cédula colombiana de forma ilegal
“Primero tramita un registro civil y ese registro lleva información falsa, se cambian los nombres, fechas y se presentan con testigos que hacen afirmaciones falsas y con esa información, pues, el registrador termina expidiendo el documento”, señaló el investigador.
La Fiscalía, el Ejército y Migración Colombia han investigado 15 registradurías por estas cedulaciones, entre ellas está la de Galapa, donde se expidió la que le encontraron a alias El mocho Edwin y donde desaparecieron los registros de cedulación de 76 venezolanos.
Al parecer, las organizaciones criminales detrás de estas falsificaciones también le expiden cédulas a traficantes de personas.
“Tenemos casos de niñas que pasaban de 14 años a 18 años en el registro civil para sacarlas con el fin de explotación sexual”, indicó Alexander Vega, registrador nacional, a Noticias Caracol.
Las autoridades están investigando a funcionarios de la Registraduría, la Fiscalía y cualquiera que haya participado en esta trama de fraude.
Actualmente están revisando 300.000 registros civiles sospechosos. Calculan que al menos 50.000 cédulas serán anuladas.
La mayor preocupación de las autoridades es que un gran número de delincuentes venezolanos obtuvo la nacionalidad colombiana.
“Tenemos casos de narcotraficantes venezolanos que cambiaron su identidad aquí en Colombia y portaban las cédulas colombianas”, indicó Vega.
Muchos de estos documentos se han usado para obtener visas de Estados Unidos.