Luego de que los familiares de los ciudadanos estadounidenses que siguen presos en Venezuela pidieran este lunes al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, seguir negociando con el gobierno venezolano para conseguir su liberación, un funcionario del Departamento de Estado aseguró que seguirá trabajando en este tema.
Preguntado sobre las peticiones de los familiares, un alto funcionario del Departamento de Estado dijo a Efe que el gobierno seguirá trabajando «cada día» para traer de regreso a todos los estadounidenses que se encuentran detenidos como rehenes o injustamente encarcelados en cualquier parte del mundo, incluidos los que siguen en Venezuela.
«Expresamos nuestro agradecimiento a las familias que siguen abogando incansablemente por su regreso», manifestó el funcionario del Departamento de Estado, que habló bajo condición de anonimato.
Estados Unidos ha insistido en que el tema principal del que habló con Maduro durante su visita a Caracas fue la situación de los estadounidenses presos en Venezuela, aunque también trató el asunto de los precios globales de la energía, que han subido tras la invasión rusa de Ucrania.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró sin embargo este lunes que «por ahora» está descartada la posibilidad de importar petróleo venezolano a Estados Unidos.
«Venezuela no quiere nada de nuestras familias»
Días después de que dos estadounidenses detenidos en el país suramericano fueran liberados, los parientes de otros ocho ciudadanos del país que aún están presos en Venezuela publicaron una carta sobre el reciente diálogo entre Washington y Caracas.
«Rezamos para que la valentía que se ha demostrado en este último contacto con Venezuela no se disipe tras la liberación de dos personas», dijeron los ocho firmantes de la carta, publicada en la página web de la Fundación James Foley.
La semana pasada, después de una visita a Caracas de una delegación estadounidense de alto nivel, las autoridades venezolanas liberaron de prisión a los estadounidenses Gustavo Adolfo Cárdenas y Jorge Fernández.
Cárdenas es un exdirectivo de Citgo -filial de la petrolera estatal venezolana Pdvsa en Estados Unidos- que estuvo detenido cuatro años y cuatro meses en Venezuela, junto a otros cinco ejecutivos de esa compañía, que siguen presos en el país.
Se trata de Tomeu Vadell Recalde, Jorge Luis Toledo Kohury, José Luis Zambrano Colina, Alirio José Zambrano Colina y José Ángel Pereira.
La carta de este lunes la firmaron las esposas de Pereira y de Vadell, el hijastro de Toledo, la hija de Alirio Zambrano y el hermano de éste y de José Luis Zambrano.
También la suscribieron la esposa y el hermano, respectivamente, de Airan Berry y Luke Denman, dos exmilitares condenados a 20 años de prisión en 2020 por haber participado en un intento fallido de levantamiento popular en Venezuela.
Por último, firmó la misiva la tía del marine retirado Matthew Heath, arrestado en 2020 y acusado de terrorismo por su supuesta participación en una operación encubierta para sabotear instalaciones petroleras, un cargo que Washington considera falso.
En la carta, los familiares defendieron la «heroica» decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de enviar una delegación a Caracas, a pesar de que -recordaron- ha «enfrentado críticas por el momento en el que se produjo el viaje, si era lo correcto y si estaba dando pie a futuros problemas».
Los familiares opinaron que no se debería «criticar un acercamiento que está diseñado para traer a casa de forma segura a varios estadounidenses que son inocentes».
«Venezuela no quiere nada de nuestras familias. Lo que quiere es un diálogo con el gobierno estadounidense», aseguraron los parientes de los detenidos, que confiaron en que la Casa Blanca siga «trabajando para lograr» la liberación de «los ocho» que siguen presos.