VENEZUELA

Denuncian «terrorismo académico» por parte de las autoridades impuestas de la USB

por El Nacional El Nacional

La ONG Aula Abierta alertó que los profesores, estudiantes y demás miembros de la Universidad Simón Bolívar (USB) son víctimas de «terrorismo académico» por parte de las autoridades interinas impuestas por el gobierno de Nicolás Maduro.

El presidente de la Asociación de Profesores de la USB, William Anseume, conversó en entrevista con la organización. Aseveró que desde la llegada de las autoridades chavistas, en septiembre del 2021, se han dedicado a violar los derechos humanos y libertad académica de los estudiantes, así como la libertad de cátedra de los profesores.

De acuerdo con su denuncia, a los profesores del campus se les exigen medidas como la presencialidad cuando el núcleo está en malas condiciones.

«Terrorismo académico» en la USB

«Actualmente se les exige a los profesores la presencialidad. Sin embargo, es imposible debido a las condiciones de la universidad. Los persiguen para que demuestren su presencialidad, a pesar de que en el campus el transporte no funciona, los servicios son limitados«, contó.

Destacó el caso de la profesora Nathaly Moreno a quien destituyeron abruptamente como coordinadora de Ingeniería Mecatrónica el 28 de marzo de 2022. Esto, por no aprobar las pasantías de unos estudiantes que no cumplían con los estándares exigidos. «Es un ejemplo de violación a la libertad de cátedra porque desconocen la voluntad de profesora de no aprobar a unos estudiantes que resultaron raspaos», dijo.

Los estudiantes también manifiestan

También es de destacar el caso de la egresada de Arquitectura, Gabriela Álvarez. En abril de 2022 y, durante su acto de grado, la joven expresó sus desacuerdos contra la precaria situación de la casa de estudio. Por el hecho, las autoridades interinas como el rector Jorge Sthephany, el vicerrector administrativo, José Hernández y vicerrector académico, Víctor Theoktisto, abandonaron el acto de grado.

Y aunque más tarde se unieron al acto de grado, lo hicieron bajo la condición de que la estudiante no estuviera presente. Eso fue una «violación de los derechos». Álvarez «no pudo vivir un momento tan importante como es compartir con sus compañeros y demás», dijo Anseume.