Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela -UCV- denunciaron la politización de espacios deportivos de esta casa de estudios por parte del régimen de Nicolás Maduro. Durante un partido de la fase final del torneo de apertura de la Liga Futve, en el estadio olímpico de la UCV, se ubicó en uno de los pasillos un muñeco inflable de Superbigote, el «superhéroe» que supuestamente está inspirado en Nicolás Maduro.
«Desde este espacio rechazamos que nuestros espacios deportivos sean politizados de esta manera y hacemos un llamado a la Conmebol a tomar cartas en el asunto», expresó Viva la UCV, el medio informativo del Movimiento Estudiantil Venezolano y de la Universidad Central de Venezuela, través de la red social X.
Rechazó asimismo que personas externas usen el nombre y los colores del equipo de fútbol de la universidad, permiso que habría otorgado la gestión rectoral saliente. «Nuestros equipos de fútbol y estudiantes han denunciado en muchas oportunidades que dicho equipo de fútbol profesional no es de la UCV», expresó el medio.
En otra publicación agregó: «Hoy usurpan el nombre y la estrella de la Universidad Central de Venezuela como primer equipo de la liga nacional y realizan eventos que han dejado en tela de juicio el rol de la universidad. El llamado es al consejo universitario a tomar cartas en el asunto con esta situación».
La politización causó rechazo
El politólogo Nicmer Evans rechazó el uso de los espacios de la Universidad Central de Venezuela con fines político-partidistas. A través de X, el disidente chavista acusó a las autoridades rectorales de la UCV de ser cómplices del régimen socialista, investigado por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional.
«Soy ucevista, graduado en 1998 y también fui preso político en 2020, secuestrado en los sótanos de la Dgcim, y así como ya esos sótanos han visto a muchos ucevistas y venezolanos torturados y asesinados, al ver este video debo confesar no solo mi indignación sino mi repudio», manifestó.
«Léase bien: no hay manera de excusar el prestar los espacios de la UCV para una política de legitimación de delincuentes de lesa humanidad acusados ante la CPI. La sobrevivencia de la UCV no puede ser de cuclillas. Exijo de las autoridades que escogí pidan disculpas públicas al país y den explicación de este acto tan vil ante la comunidad universitaria», agregó Evans.
Team Espartano, presidido por un «torturador»
En las camisetas de los jugadores de la UCV aparece el logo del equipo Team Espartano, cuyo presidente es Alexander Granko Arteaga, teniente coronel de la Guardia Nacional Bolivariana y jefe de la Unidad de Asuntos Especiales de la Dirección general de Contrainteligencia Militar. Este funcionario ha sido acusado por ex presos políticos y defensores de derechos humanos de estar detrás de muchas de las presuntas torturas que sufren los rehenes del régimen venezolano.
«Del monigote inflable ridículo de Superbigote de Nicolás al tarantín inflable de Alexander Granko Arteaga con su marca Espartano, con el logo de la Dgcim. Propaganda donde se unen los esfuerzos de los altos responsables de crímenes de lesa humanidad, el jefe y su incondicional, para visibilizarse y pasar por ‘populares», dijo la abogada y activista Tamara Sujú.
Zair Mundaray, exfiscal del Ministerio Público, señaló:
«Los signos son evidentes y alarmantes. Hay un plan del régimen para la toma del control de la UCV. La ahorcaron desde todos los ámbitos para ahora lucir como sus salvadores. Una profesora jubilada me explicaba lo evidente, desde el poder se posicionan en espacios académicos, culturales y deportivos de la universidad a la vista de todos y sin mayor resistencia. Ayer metieron un repugnante monigote de Superbigote en el Olímpico durante el juego de la liga Futve. Intolerable semejante despropósito. El persecutor del pensamiento libre, el carcelero de la academia, exaltado dentro de la UCV».