Delsa Solórzano está segura de que ganará la elección primaria de la oposición, a la que es candidata por Encuentro Ciudadano, partido político que lidera, y cree que cuenta con todas las herramientas que se necesitan para lograr su objetivo, más allá de llegar al Palacio de Miraflores: derrotar a Nicolás Maduro en la elección presidencial del año próximo.
La diputada a la Asamblea Nacional electa en 2015 recordó que Venezuela está bajo un «régimen criminal» que tiene más de 300 presos políticos, muchos sufriendo torturas, y afirmó que, ante la posibilidad de que el chavismo arrecie las estrategias después del 22 de octubre para impedir la unidad opositora, no pedirá a los venezolanos que «salgan a matarse» a las calles, como ya ocurrió en años anteriores. Los riesgos, afirmó, los asumirá ella.
—Parece que una parte importante de la población no se ha involucrado en la primaria por desánimo, escepticismo, porque no está claro qué ocurrirá o cualquier otro motivo. ¿Cómo cambiar esa realidad?
—Yo no veo escepticismo, yo estoy en la calle permanentemente, no hoy, tengo 25 años recorriendo el país y en los últimos años, después de que terminó la pandemia, en dos años, esta es la quinta vuelta que le doy a Venezuela, y lo que estoy viendo es que la gente está entusiasmada. Ah, ¿que no es la prioridad uno que tienen en su mente? Es normal. Si aquí no hay agua, no hay luz, no hay comida, imagínate tú, que un país que es el más violento del planeta, reconocido incluso por Tarek William Saab, que dijo que las cifras oficiales son el doble de lo que había dicho el Observatorio Venezolano de Violencia, que ya son bastante graves. Si tú le preguntas a la gente cuál es su principal problema, te dice que es la economía, y eso no significa que la seguridad no sea un problema, significa que aquí la gente está buscando cómo no morirse de hambre. Hace unos días en Punta de Mata (Monagas), una señora de 80 años, con su hija, un nieto pequeñito y una nieta de 15 años embarazada, tenían tres días sin comer. Esa es la realidad de Venezuela hoy y, sin embargo, te dicen que su esperanza de cambio, en el caso de ellos, lo encarno yo. Pero, en definitiva, la encarna la primaria, que es una posibilidad real de cambio. Si algo la gente sabe, es que la única forma de resolver la situación es con un cambio político. La gente sabe que mientras Maduro esté allí, no vamos a resolver la crisis y eso me parece un tema fundamental. Yo soy precandidata sui géneris, no vengo de las clases económicas pudientes en Venezuela, no vengo del establishment, es la primera vez que soy candidata, no pertenezco al status quo del G4 ni de los partidos tradicionales, no tengo plata, no puedo montar una tarima: uno, porque no tengo plata, y dos, porque a mí no me dejan. ¡Qué cosa tan increíble! Tú ves que a los demás candidatos los dejan montar tarima. Entonces, si yo consigo a alguien que generosamente me dijera ‘toma plata para una tarima’, yo no la podría montar. En Zaraza (Guárico), los campesinos que se están muriendo de hambre, que no tienen posibilidades reales de trabajar el campo, que quieren acompañarme, se fueron en caballo hasta donde estaba y les metieron presos 20 caballos 24 horas.
—Esa falta de financiamiento que argumenta, ¿la ubica en una situación de desventaja?
—Creo que es ventajoso también porque estamos haciendo una gesta fuera de los parámetros y lo estamos logrando; yo no tengo dinero para autobuses ni movilización ni nada de eso, tú ves a los demás candidatos, cómo llegan los autobuses (a sus actos de campaña). En mi caso, la gente sale. Yo me he metido en Punta de Mata, más de 1.000 personas esperándome en las calles, en Guárico cerraron Tucupido, cerraron los accesos a Zaraza, se llevaron presos a los caballos y un tractor, imagínate tú, ¡qué cosa tan absurda! Y Zaraza se volcó para recibirme. Lo que yo estoy haciendo es un acto de rebeldía real y creo que está calando en cada venezolano de una manera extraordinaria y no tengo palabras de agradecimiento; a la gente le toco la puerta de su casa y me reciben.
—¿Cómo garantiza su seguridad en las movilizaciones frente a las amenazas que ha denunciado? ¿Tiene un equipo que la protege?
—En esta gira estuvimos en El Tigre y en Punta de Mata. Antes de eso, habíamos estado en Barcelona y en Maturín. Llegué por Barcelona y, para irme de Barcelona a El Tigre, la Guardia Nacional intentó impedirme el acceso. El argumento fue que la vans —nosotros nos trasladamos en una van de 2005— botaba humo por el tubo de escape. El jefe de campaña le decía al guardia que la función del tubo de escape es esa. ¿Ahora me vas a preguntar por qué los cauchos son redondos? Allí la gente empezó a pararse, hubo un momento en el que tuvimos que dejar de grabar porque si nos roban los teléfonos, que son nuestros equipos de trabajo, nos dejan mochos, ahí sí. Y la presión de los periodistas de esa parte en el zur de Anzoátegui fue tan grande que al final el guardia nos dejó ir, nunca nos pidió los papeles, nada. El tipo decía ‘estoy esperando una llamada que me indique que usted puede pasar’. Al final, creo que se asustaron con las cámaras y con la presión de los medios y nos dejaron ir. Veníamos de Guárico, no me dejaron entrar a Tucupido, que para mí es importante desde el punto de vista familiar porque la familia de mi esposo es de allí; en Zaraza nos metieron presos a los caballos, en Valle de la Pascua, cuando terminó la actividad, se me acercaron varios vecinos y me mostraron ‘tetas’ de pintura que le habían dado en la noche anterior unos delincuentes para que me lo lanzaran y ellos se opusieron: ‘no le vamos a lanzar nada, Delsa es bienvenida a Valle de la Pascua’, y caminamos la parte más populosa de Valle de la Pascua, el sector comercial. Nos pasó en Vargas, la jefa civil, con siete concejales, intentó impedir nuestro paso y la gente de Vargas nos protegió, y creo que no ha habido una manifestación más grande que la que nosotros hicimos en Vargas, no ha habido. En la noche anterior habían pasado los del PSUV a darles botellas a la gente para que me las lanzaran. Y la gente me cuidó. Entonces, la verdad es que yo soy católica, creo en el Estado laico, creo en la libertad de culto, cada quien tiene derecho a creer en lo que quiera y yo, a pesar de que tengo orígenes judíos, soy católica creyente y practicante. Siempre digo que ando con Dios, la Virgen y la protección de la gente, y eso ha sido más que suficiente.
—Jesús María Casal, el presidente de la Comisión de Primaria, dijo que solicitará a los ministros Vladimir Padrino López (Defensa) y Remigio Ceballos (Interior) protección a los ciudadanos durante la primaria.
—Creo firmemente en la independencia del ente rector y creo que los candidatos no debemos meternos en eso, así de simple. Yo no me meto en la Comisión de Primaria, pero sí opino. ¿Qué opino? A mí no me gusta el tarjetón, por una sencilla razón: no tiene la foto del candidato y creo que dificulta el voto de las personas analfabetas. Pero esa es una decisión de la Comisión de Primaria, fui la única candidata que elevó la voz y así quedó; a mí me hubiese gustado que tuviera la foto o que fuera en blanco y negro, porque tengo claro el tema de los costos. Pero entiendo que ese es un tema del ente rector, que debe ser independiente y que debemos acostumbrarnos a la independencia y es algo que he reclamado desde hace mucho rato, cuando se decía que había quienes estaban presionando a la Comisión de Primaria para tomar una decisión, en un sentido u otro, con respecto a la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral. Hay que dejarle la independencia al ente rector como corresponde y sí levantar la voz con las cosas con las que uno no esté de acuerdo, que puede pasar permanentemente. Pero yo no creo que el Ministerio de la Defensa le vaya a contestar nada a Casal. Y, por otro lado, quiero recordar que no es la primera vez que nosotros hacemos eventos de consulta. Nosotros hicimos la primaria de 2012, que tuvo particularidades, la primera es que no solamente contó con el apoyo técnico del CNE, sino fue un paso más allá: los votos de esa primaria los contó el CNE, no los contó la Comisión de Primaria de aquel momento; y a mí nadie me va a decir que aquel CNE era mejor que este, todos han sido lo mismo. Cada vez que me dicen que este es chévere porque es tres a dos, yo pregunto: ¿en qué parte de la Constitución dice que el CNE tiene que ser político o partidista? La Constitución dice que el CNE tiene que ser independiente, no tres a dos, no cuatro a uno, se supone que debe haber cinco rectores independientes. Entonces, no me va a contentar que haya dos supuestos rectores de la oposición, que yo no sé qué oposición es esa, pero es un tema de ellos, no mío. En todo caso, esa elección contó con una asistencia de tal tamaño que hasta los votos los contó el CNE, esa fue la primera. Pero luego vinieron dos más, la del 16 de julio (de 2017) y la consulta de octubre, la más reciente, ahí no contamos con el Plan República ni nadie que cuidara la “seguridad”. Lo hicimos en las plazas, lo coordinamos nosotros con los vecinos, no se perdieron votos, no se perdieron cajas, no se perdieron las boletas. Los votos se contaron como decía el reglamento. La verdad es que los ciudadanos somos lo suficientemente capaces, como siempre lo hemos hecho en Venezuela, en un acto de rebeldía, de decidir quién va a ser, en este caso, nuestra candidata. Porque estoy segura de que voy a ganar, bastante convencida de que voy a ganar y no necesitamos que el régimen meta la mano en nada.
—¿Cree que el gobierno permitirá la participación en la primaria, que no vaya a bloquear los accesos hacia los centros de votación o que incluso vaya a atentar contra ellos?
—Los centros de votación están organizados de tal manera que están cercanos al centro de votación original de cada persona. Lo más equidistante posible, dentro de tu propia zona de votación; yo voto originalmente en el Colegio Ambrosio Plaza, en Los Teques, y mi centro fue ubicado en un centro muy cercano y así sucesivamente. Hay puntos de votación en casas de familia, está todo organizado de tal manera que sea fácil la movilización de cada una de las personas, hay centros de votación en todos los municipios del país. Obviamente, esto implica para cada ciudadano el sacrificio de moverse ese día. ¿Va a ser difícil? ¿Quién dijo que luchar contra una dictadura iba a ser sencillo? Si fuera fácil, estaríamos en democracia, pero estamos en dictadura. ¡Qué pena aquellos que no lo entienden y que hablan en dictadura y se comportan como si estuvieran en democracia! Pero yo no soy así, yo estoy en dictadura y sé que todas las estrategias que diseñemos tienen que ser conforme a que vivo en una dictadura criminal que es capaz de todo.
—Hay sectores que han sugerido —entre ellos el alcalde Gustavo Duque, de Fuerza Vecinal, y María Carolina Uzcátegui, exvicepresidenta de Primaria— que se posponga el proceso y apoyar la asistencia del Consejo Nacional Electoral, presidido por Elvis Amoroso.
—¿Elvis Amoroso es mejor o peor que Tibisay? ¿Elvis Amoroso es mejor que Pedro Calzadilla?
—Pero ¿posponer la primaria podría ser una opción?
—Gustavo Duque, que yo sepa, no es candidato y no tiene candidato, entonces no debe tener ningún conocimiento de temas internos ni técnicos de la primaria. Ninguno. Todos los ciudadanos obviamente tienen el derecho y el deber de opinar, de tratar que esto salga lo mejor posible; soy una firme defensora de la libertad de expresión, soy activista de derechos humanos, pero, para opinar de los temas internos… yo no puedo opinar del funcionamiento interno de cualquier institución si no la conozco por dentro.
—¿Y si lo ponemos en voz de María Carolina Uzcátegui?
—María Carolina Uzcátegui tuvo una voz en la Comisión de Primaria, a la cual renunció. Si ella quería seguir siendo una voz, era responsable que se quedara. Por cierto, tengo que decirlo, a mí me llama poderosamente la atención el cambio de opinión de María Carolina, y todos tenemos derecho a cambiar de opinión, pero ¡caramba!, yo vi a María Carolina en una reunión de candidatos, estuve con ella poquitos días antes de su renuncia. Y ella dijo en esa reunión de candidatos que estaba feliz, de la organización de los centros, de la capacidad del apoyo de la gente; de hecho, me agradeció en lo particular por los estados en donde mi partido se encargó de recibirla, me habló de Delta Amacuro, de Bolívar y de varios estados más, donde la habían atendido y ayudado con el tema de la movilización. Porque obviamente ellos no tienen recursos y nos toca pagar a los partidos, no en todos los estados, pero hay estados en donde toca un partido u otro. Lo agradeció, vi a una mujer convencida, comprometida y feliz y, además, dijo algo así como que para ‘los centros de votación bastaba con que un vecino prestara una silla, otro una mesa y otro una casa’. Eso lo dijo ella en público, en una reunión en donde yo estaba presente.
—¿Por qué ocurrió ese cambio?
—Eso habría que preguntárselo a ella, pero lo que sí puedo ver, desde un punto de vista objetivo, es un cambio de 180 grados en su opinión. Yo lamento que ella haya decidido dejar de tener una voz dentro de la Comisión de Primaria, pero esa fue su decisión.
—¿No contempla que se posponga la primaria?
—Están listos los centros de votación, estamos listos los candidatos, y lo más importante: los miembros de mesa y los testigos están listos. Está todo listo para que el 22 haya primaria.
—Usted dice estar segura de que ganará, pero ¿qué pasa si gana un candidato inhabilitado? María Corina Machado dice que ejercerá presión con líderes de Latinoamerica para que presionen a Maduro y permita garantía, pero eso no parece tan viable como ya se ha demostrado en el pasado.
—A nosotros nos dijeron, y digo ‘nosotros’ porque yo en ese momento no era parte del liderazgo conductor de la fuerza democrática porque siempre me tocó estar al lado del que sea, desde la campaña de Manuel Rosales; a casi todos los que hoy son candidatos los he apoyado electoralmente en sus campañas. Siempre me ha tocado estar al lado de otro, y a nosotros, cuando yo preguntaba cómo iba la cosa, porque estábamos en la calle, luchando, en el 2014; en el 2014 convocaron a la calle y yo estuve ahí, yo no soy de las que se monta en una moto y se va. Tengo heridas de guerra en el cuerpo, tengo perdigonazos en las piernas, ¿cuántos pueden decir lo mismo? Tengo heridas en mi cuerpo que no debería tener. Yo he estado en la calle. Y supuestamente todo el mundo tenía un plan, todo el mundo tenía una cosa y lo último que dijeron era que nos iban a venir a invadir, unos decían que venían y otros decían que no nos habían invadido porque faltaba un papelito, que había que aprobar el artículo 187.11 de la Constitución (“Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país”). Ya va, pero si esto fuera un tema de papelito y de Constitución, no estaríamos en dictadura. ¿Cuándo has visto tú un dictador respetando la constitución? La Constitución de 1999 nunca se ha cumplido, aquí se violan todos los derechos humanos al mismo tiempo. Entonces, ¡por Cristo! Ahora estoy a la cabeza de una organización política y, si de algo me arrepiento, es de no haber fundado Encuentro Ciudadano antes. Yo te puedo decir a lo que está dispuesta la comunidad internacional, sin mentiras: a ayudarnos a conseguir condiciones electorales para que pueda ser posible un proceso donde se respete la decisión de la gente, donde se produzca el cambio político, a eso es a lo que está dispuesta la comunidad internacional, a nada más. Conseguir condiciones electorales. Ahora bien, la primera condición tiene que ser un candidato unitario y, si nosotros sabemos que estamos en dictadura, debemos saber también que la dictadura está dispuesta a todo por impedir que haya un candidato o una candidata, así de simple. Nosotros tenemos que estar dispuestos a todo por tener candidata o candidato, esa es la realidad.
—Pero, ¿qué pasa con las inhabilitaciones?
—Que son inconstitucionales, ojo con esto, esos procesos son inconstitucionales, pero pueden pasar cosas naturales, como que ganaste y te moriste; a mí me pasó en El Hatillo, fui candidata en la primaria de El Hatillo en el 2012, perdí por poquiticos votos, participé por disciplina partidista, y el candidato que ganó se murió a los tres días. Me tocaba a mí asumir y dije que no, porque no quería, esa es la verdad. Y se produjo un proceso en donde participaron varios candidatos de la oposición, esas cosas pasan. Entonces, si no hay reglas claras, ¿qué pasa si a los candidatos no los dejan inscribirse por cualquier razón? ¿Dejamos al país sin candidato o dejamos que el candidato que gane ponga a dedo a su sucesor? Perdóname, pero ¿para qué tanto luchar por una primaria para que (al final) haya un dedazo del G4 o del que gane? El que gane no va a ser caudillo, va a ser un líder conductor, pero no caudillo.
—¿Cuál es la mejor opción que considera para ese caso?
—Tiene que haber consenso para los candidatos de la primaria. No creo que tenga que ser público el plan porque sería entregarle en bandeja de plata al dictador el orden en el que nos va a ir “fregando” a cada uno, pero sí creo que responsablemente tiene que haber un acuerdo interno, entre los candidatos, porque todos los que estamos participando son importantes; no importa si tú sacas 1 voto o sacas 100.000 votos. Todos son importantes. Porque ese voto de esa persona los vamos a necesitar para ganarle a Maduro. Unidos somos mejores. Sin unidad no vamos a lograr liberar a Venezuela. Ahora, hay que tener claro: ¿la unidad de quiénes? Creo en este momento en la unidad de las fuerzas democráticas de los 13 candidatos que estamos poniendo nuestro granito de arena y esa unidad tiene que estar acompañada de la gente, porque 13 personas con sus equipos solitos no podrán derrotar a la dictadura. Tenemos que estar unidos con la ciudadanía.
—¿Es posible que después del 22 de octubre haya convocatoria de calle, de protesta? ¿Eso no aumentaría los riesgos de un candidato a la presidencial?
—Hoy hay protestas en Caracas, en Venezuela, todos los días, por motivos laborales, por razones gremiales; jubilados, pensionados, maestros, empleados públicos. Están en la calle protestando por un derecho. Ahora bien, vivimos en un régimen criminal que ha asesinado a decenas de personas, que tienen más de 300 prisioneros políticos, que mientras nosotros estamos hablando, hay ciudadanos que están siendo torturados en las mazmorras de la dictadura; yo defiendo a algunos de ellos, soy abogada en instancias internacionales de varios de los presos y de varios torturados, y es claro que el régimen está dispuesto a todo. Una vez El Nacional escribió sobre mí ‘La diputada escudera’. Yo estoy dispuesta a todo por Venezuela, pero si hay que arriesgar lo que haya que arriesgas por el país, tengo que arriesgarlo yo, Venezuela está primero, lo que no está primero es mi interés personal. Yo no le voy a pedir a nadie que salga a la calle a matarse por mí. Porque hay que ver cuál es tu objetivo, mi objetivo no es montarme yo, es derrotar a Maduro. Mi compromiso es derrotar a Maduro.
—Se ha mostrado como una dirigente fuerte, con un discurso firme.
—En estos días un comando de campaña me dijo ‘sumisa’ y yo dije: yo quisiera ver a su candidato enfrentando la dictadura como yo la enfrento.
—En ese contexto, habla de que su hijo va con usted en la campaña, de cómo arriesga su vida a pesar de las amenazas. Detrás de esa persona, ¿quién está?
—Una mamá. Una mamá que tiene un chamo de 17 años aquí conmigo. Pedrito recorrió el país la primera vez conmigo cuando tenía seis meses de nacido. De hecho, el país lo vio como un bebé, lo vio crecer, lo vio conmigo y lo vio graduarse de bachiller hace unos días. Pedrito es un niño público y es un niño maravilloso. Y él me acompaña. Soy muy ‘mamá gallina’, y tú me vas a decir ‘Delsa, tú estás loca, estás arriesgando la vida del niño’, pero, a veces, poniéndote en los zapatos de uno… mi casa la han allanado varias veces. A mi niño también lo persiguen, a veces yo siento que él está más seguro conmigo que en la casa. Yo sé que es paradójico, pero yo siento que lo puedo cuidar. Y ahora que está tan grande, yo soy chiquitica, yo mido 1,58 y Pedro mide 1,83, es altote. Entonces, él tiene esa sensación de que nos cuidamos el uno a otro. Ya empezó clases y no puede girar y anda triste porque no puede estar en la gira. Sin embargo, los fines de semana su papá me lo lleva para que esté conmigo, porque le gusta estar a mi lado, con los chamos del comando de campaña, que son todos muy jóvenes, porque para nosotros el talento no tiene lugar de origen, edad ni género. Así de simple. Su familia está en el comando de campaña y Pedro ama a Venezuela tanto como yo, y cuando estamos juntos es una expresión de amor por Venezuela.
—¿Cree que de cierta forma es una representación de las madres venezolanas? Hay quienes tienen a sus hijos hospitalizados, sin comer, que no pueden estudiar, que solo van a clases dos días a la semana. ¿Cómo proyecta cambiar esa situación?
—He luchado toda la vida por los derechos humanos, desde que tengo memoria. Y saber que hay más que luchar por los derechos humanos, que puedo hacer algo, eso es muy importante para mí. Si la imagen que podemos dar Pedrito y yo juntos es la de una mamá y un niño que merecen estar juntos… las mamás venezolanas no son solamente las que tenemos a nuestros hijos aquí, sino a las que sus hijos se les tuvieron que ir. Yo quiero decirle a cada mamá venezolana que mi lucha es para que se vuelvan a encontrar. Por eso mi programa de gobierno se llama Raíz más oportunidad; está dedicado a cada venezolano que se fue y a todos los que piensan en irse y a los que no pensamos en irnos, pero que todos los días dudamos de qué oportunidades tenemos aquí. Pedrito acaba de empezar la universidad y ¡caramba! y todos los días le digo: ¿qué vas a trabajar tú? Porque en Venezuela no hay fuentes de empleo. Y es un tema de responsabilidad, para los funcionarios, para los servidores públicos, generar oportunidades para la gente, para que los que se fueron puedan volver, para que los que se quieren ir no lo hagan y para que los que decidimos quedarnos tengamos oportunidades de crecimiento y de desarrollo en nuestra propia nación. Pero es también un mensaje para cada mamá que tiene a su niño en el JM de los Ríos y les cerraron parte del hospital, para cada hija, como Adriana, una dirigente nuestra de los Valles del Tuy, de la Federación Venezolana de Maestros y que es mi coordinadora del eje de los Valles del Tuy, nosotros conseguimos, gracias a Dios, con apoyo de médicos del partido, que operaran a su mamá de cáncer de mama y ahora no tenemos para hacerle la radioterapia, porque la lista de espera en los hospitales va por el 2021, estamos en el 2023; hace unos días una compañera del partido tuvo que parir en la puerta de un hospital porque no tenía los 120 dólares que cuestan los insumos y entre todos la ayudamos para que el bebé pudiera tener lo básico. Pero el tema no es la ayuda puntual que puedas darle a una persona, es que Venezuela tiene derecho a la salud de calidad y gratuita y tiene derecho a la educación de calidad y gratuita. Pero no la tenemos. ¿Quién me va a decir que en Venezuela hay salud gratuita cuando llegas a un hospital y te piden desde la inyectadora, los guantes, las mascarillas…? De broma, como decía Chigüire Bipolar, uno va a tener que llevar el médico. Y, ojo: hay hospitales donde te piden que lleves al médico, en el Victorino Santaella, el Vargas, del Llanito. Si tú tienes médico, mejor, porque ellos no lo tienen. En el Vargas, la manera en la que surten agua, es con pipotes, que los llenan con la lluvia. ¿Crees que un hospital puede sanar así? No puede sanar. ¿Qué es esto? Y a mí nadie me puede decir que tengo que rendirme en mi lucha por liberar a Venezuela. Porque darle libertad a Venezuela es darle salud, educación, es decirle a cada niño que va a ir a la escuela de lunes a viernes. Yo estudié en una escuela y en un liceo público y en la Universidad Central de Venezuela, y tuve una educación de calidad; ya venía mermando, para ser incera, pero me permitió llegar a la UCV donde había niños que tenían la fortuna de venir de colegios privados, como viene mi hijo, que su papá y yo hacíamos el esfuerzo y pudimos pagarle la educación privada a mi hijo, yo hubiera querido que estudiara en educación pública, pero no se puede. Aquí lamentablemente no hay derecho a la educación. Si yo creo en un país de iguales, tengo que generar las oportunidades para que todos seamos iguales porque, de lo contrario, no somos iguales. Nadie piensa en la niña, que, a partir de los 12 años, a veces más chiquita, normalmente se desarrolla, les viene la menstruación, no puede ir a la escuela, no hay agua. ¿Quién piensa en eso? Y comprar toallas sanitarias o tampones cuesta entre 1 y 7 dólares. Esa semana al mes, una niña que tiene que ir a la escuela dos o tres veces a la semana, pero hay una semana en la que no puede ir a la escuela, ¿esa niña es igual a los varones? No lo es. Recibe aún menos educación. Ojo, a las maestras también les viene la regla. Hay gente a la que le da urticaria cuando yo hablo de pobreza menstrual, también les da urticaria cuando hablo de la necesidad del plan B o de la necesidad de transparencia. Pero siempre prefiero que me recuerden como la candidata de la verdad, pero, ¡caramba!, ¿cuándo vamos a generar condiciones para los iguales? Tú tienes que desarrollar un país que realmente produzca las mismas oportunidades para todos. Porque en eso está la igualdad y eso no ocurre en Venezuela.
—Venezuela tiene la herida abierta por los asesinatos en las protestas de 2014 y de 2017, por las muertes en los hospitales causadas por la emergencia sanitaria, por las muertes de los migrantes. ¿Cómo debe ser la transición hacia la democracia? ¿Qué pasará con los responsables de las violaciones a los derechos humanos y la necesidad de justicia?
—Yo soy experta en transiciones políticas. De hecho, mi programa de gobierno tiene cinco años haciéndose y está hecho sobre la base de la transición política. No es cierto que cuando tú sales de un proceso de conflicto o de una dictadura al día siguiente hay democracia. Cada país es distinto y cada transición es completamente distinta, pero hay reglas mínimas que se tienen que seguir. Si por alguna razón nosotros estamos como estamos en el país es por la falla en el manejo de la transición de 1958, cuando cayó Pérez Jiménez. Cuando cayó Pérez Jiménez aquí se olvidaron de los procesos de justicia. Nadie nos dijo que Pérez Jiménez era un dictador, lo supimos gracias a las voces de las víctimas que, de alguna manera, las levantaron y gracias, por cierto, a la televisión venezolana, que incluso sacaron una telenovela que se llamaba Estefanía, una novela reciente en tiempos históricos, pero aquí no hay un Museo de la Memoria, aquí pasaron generaciones enteras. Mi abuela se había opuesto a Pérez Jiménez y mi abuela siempre decía que le daba urticaria cuando escuchaba a hablar bien de Pérez Jiménez. Hay gente que te decía que en la época de Pérez Jiménez dormía con la puerta abierta y era feliz, y no nos enseñaron que no hay nada que justifique una dictadura. No hay dictaduras buenas. Las dictaduras son dictaduras. Como la de Pinochet en Chile. Todas son malas. Ah, ¿que trajeron proceso económico, que generaron infraestructura? Es verdad, pero eso no le quita el carácter dictatorial. Ahora bien, todo proceso de transición tiene que llevar necesariamente a la reconciliación nacional, veamos los ejemplos de Uruguay, Argentina, Chile y Alemania, pero para que haya reconciliación nacional es necesario que haya justicia, es un paso previo. Justicia, no venganza. Yo no creo en el país de la venganza. El país de la venganza es del régimen, yo no quiero vivir dentro de la venganza, yo quiero justicia para Venezuela. Todo el que haya cometido un delito o un crimen tiene que responder ante la ley. Una vez tú haces justicia, que pases por los procesos de reparación a las víctimas, porque las víctimas tienen que ser reparadas y la reparación no necesariamente no es monetaria, porque estamos consciente de que estamos en un país en quiebra. Los hijos de los héroes de El Junquito, no voy a decir cuales, están pasando hambre. Les mataron a su papá, eso hay que tenerlo presente. Pero, por ejemplo, en Alemania el resarcimiento se hizo con un monumento a las víctimas. Hay mucho que hacer, dentro del marco de la transición, evitando la persecución por razones políticas. Pero hay que tener claro que la persecución por razones políticas es aquella que ocurre cuando tú no has cometido ningún hecho y te llevan preso. Tiene que haber justicia en el marco de una justicia transicional, que tiene que tiene que establecerse. Hay que declarar en emergencia la justicia ordinaria. Venezuela es el país más violento del mundo, hay 99% de impunidad en Venezuela y tiene que haber, además de ello, un proceso de justicia transicional acompañado de una comisión de la verdad, para la cual nosotros tenemos una ley hecha, y de un proceso de resarcimiento de las víctimas. Un principio básico de la negociación es que la negociación no se da en una posición de ventaja ni de desventaja. Un proceso de negociación se da en igualdad, donde yo soy de oposición radical, yo sí soy radical, y tú eres chavista o madurista radical, no importa, pero nosotros tenemos que buscar los puntos de encuentro entre ambos para alcanzar una solución que beneficie a los venezolanos y, obviamente, ello pasa por la recuperación de la democracia. Significa que yo quiero ganar y que tengo las herramientas para sacar a Maduro de Miraflores. Mi objetivo es sacar a Maduro de Miraflores, quiero ser yo la que lo haga, sé que puedo hacerlo y sé que tengo con qué. Si mi objetivo es sacar a Maduro de Miraflores, yo tengo que tener claro que el mundo no gira en torno a mí, sino en torno a Venezuela.
—¿Qué sucedió con Omar Barboza, secretario de la Plataforma Unitaria —que habló a favor de la negociación con el gobierno— y Encuentro Ciudadano?
—La delegación es de la Plataforma Unitaria, en tanto y en cuanto sea consultada la Plataforma Unitaria. No tenemos representantes sentados allí, hay tres de Un Nuevo Tiempo, dos de Voluntad Popular, dos de Primero Justicia, dos de Acción Democrática, uno de la Causa R y uno de Copei. Yo ni siquiera hablo de que no tengamos como partido a una persona sentada ahí, yo hablo de que esas personas que están allí tienen que consultarle a la Plataforma Unitaria. Si son de la plataforma, yo te doy un poder para que me representes, pero me representas a mí, las decisiones las tomo yo, no es una cosa que puede ser a ciegas. No es lógico que Encuentro Ciudadano, que es uno de los principales partidos de la Plataforma Unitaria, que tiene derecho a voz y voto, se entere por Twitter de que aquí están negociando, de que están sentados. Usted me tiene que consultar, usted me tiene notificar qué es lo que se está haciendo, ¿es que esto es un cheque en blanco, acaso? Así no es la cosa, usted está ahí en representación de alguien, no de sí mismos. Entonces, que, en el marco de una declaración de la Plataforma Unitaria —que se acordó por unanimidad para respaldar a la Comisión Nacional de Primaria, para darle un espaldarazo a la comisión y al proceso— se haya introducido por mancuerda una declaración en favor de la delegación de México y señalando que hay conversaciones con el gobierno, nosotros no lo podemos respaldar porque ni sabíamos que había conversaciones con el gobierno.
—Que además allí estaría contemplado garantizar la participación de la primaria.
—Es que no sé. Podemos especular, pero nosotros no vamos a respaldar nada. Ya yo esa etapa la viví cuando era dirigente de otros partidos y no la vivo más… que tú tenías que morir callado porque el jefe era el que sabía, no señor.
—Se habla de que hay unas conversaciones, efectivamente.
—No sé si hay conversaciones o no, me enteré por Barboza, por eso nosotros rechazamos esa declaración. Es un tema de respeto. Porque si no respetas a los partidos políticos miembros de la plataforma, no respetas a la gente tampoco. Esas cosas hay que dejarlas claras y yo creo que también hay que aprender a diferenciar los temas personales de los temas profesionales y políticos; usted no puede hablar a mi nombre si yo no lo he autorizado. Eso creo que es importante destacarlo. Entonces, que tú y yo estemos sentados aquí especulando, tú preguntando, a lo que tienes pleno derecho, tú sí puedes especular porque no eres parte de la Plataforma Unitaria y preguntarme para que yo te dé información. Eso ya está mal por parte de la Plataforma, porque no tengo información. Puedo, junto a ti, especular, o darte mi opinión conforme a ello.
—También se habla de que hay posibilidades de que se puedan levantar las sanciones en una negociación directa entre Estados Unidos y Venezuela.
—Las sanciones son contra individuos por violación a los derechos humanos o por hechos graves de corrupción, no es verdad que las sanciones son contra el país o que marcaron el inicio de la crisis humanitaria compleja que hoy tiene Venezuela. Yo no puedo olvidar el caso ‘Pudreval’, donde hubo un incremento de precios sobre el precio real y fueron corruptos e ineficaces porque no solo le pusieron sobreprecio (a los alimentos) para robarse la plata, sino que fueron incapaces de distribuirlos y se pudieron. La época de las terribles colas en Venezuela era por una sencilla razón: aquí no había comida y eso fue mucho antes de las sanciones. La crisis humanitaria compleja de nuestro país comenzó mucho antes de las sanciones. Yo hice el acto de lanzamiento de la candidatura el 28 de enero en la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, yo no tengo una vida social activa, tenía muco tiempo que no iba y, ¿sabes qué me impresionó?, la cantidad de carros Ferraris, Mercedes-Benz, camionetas del año. ¿Cuáles sanciones? Pero si te vas un poquito más allá, los galpones —por cierto, hoy nadie sabe qué pasó con eso— que expusieron luego de que se armó la operación donde metieron presa a toda la gente de Tareck El Aissami; había avionetas, carros de lujo, yate. ¿Eso será que lo trajeron con el manto de invisibilidad de Harry Potter? ¿Que los aviones los hicieron invisibles como el avión de la Mujer Maravilla? Yo creo que no, esos entraron aquí con permiso de alguien que se hizo el loco. Entonces, ¿cuáles sanciones? ¿Cómo tú ves tantos restaurantes y sitios de enchufados que generaron esa falsa visión de progreso y desarrollo, de que Venezuela se arregló? Que ya se derrumbó, la burbuja, porque, como toda burbuja, dura poco. Las sanciones son ejercicios de soberanía de los Estados. No es que la oposición mandó a poner las sanciones, eso no es verdad. Los países manejan sus sanciones como consideran según su legislación. Y la soberanía de los Estados no la tiene nada más Venezuela. Venezuela es soberana, los otros países también. ¿Cuáles son los procesos de negociación en los que está directamente el gobierno de Estados Unidos con el régimen criminal de Nicolás Maduro? No lo sé, pero sí señalaría, como opinión externa, que el levantamiento de sanciones debería ser acorde a esos trámites legales que los llevaron a esos a imponerlas. ¿Cesó la violación de derechos humanos? ¿Cesó la corrupción? Si la respuesta no, ¿ese levantamiento será directamente proporcional? Porque aquí también la principal sanción que tiene Venezuela es tener a Maduro en el poder. Esa es la principal sanción, a Maduro y sus cómplices en el poder. ¿Ese levantamiento de sanciones sería directamente proporcional a la consecución de objetivos en aras de la liberad de Venezuela? Yo creo que, desde fuera, porque eso es un tema de soberanía de otro país, si esas respuestas son negativas, no parecería legal a la luz del derecho norteamericano ni conveniente desde el punto de vista político.
—¿Qué pasará si el TSJ finalmente emite una sentencia contra la primaria, como lo están solicitando algunos personeros del chavismo?
—La primaria es un proceso ciudadano y es un derecho constitucional, nadie puede cercenarte… aquí te violan los derechos humanos, pero no te los quitan. Los derechos humanos son inherentes al ser humano, significa que nacen con ellos, y además implica otro principio, que es que son progresivos, es decir, tú tienes hoy un derecho y mañana tienes más. Por ejemplo, la internet ahora es un derecho humano, antes no porque ni siquiera teníamos acceso. Si esto es un proceso ciudadano y tenemos derecho a hacerlo, nada debe impedirlo. Por otro lado, ese TSJ es irrito, hay un tema de la legitimidad del órgano. Los magistrados del TSJ están regados por el mundo, porque nosotros no podemos olvidar nuestros procesos y yo en eso soy bien coherente; aquí se designaron 13 magistrados, si no recuerdo mal, de los cuales uno fue preso, uno renunció, otro se retiró, etcétera. Pero por ahí quedaron magistrados que están regados por el mundo, y esos magistrados complementan los que originalmente eran legítimos, pero esos fueron saliendo del TSJ. Entonces, ahorita, ese TSJ que está aquí, en mi opinión, no es legítimo. Pero mi posición es que la primaria tiene que ir el 22 de octubre, y como siempre lo he dicho y yo en esto he sido coherente: hay quienes dijeron que no van a participar en la primaria porque hacerla debajo de una mata de mango es una barbaridad, felizmente reflexionaron y hoy están participando. Siempre he dicho que la primaria hay que hacerla, aunque sea debajo de una mata de mango, porque los derechos ciudadanos, en dictadura, hay que buscar la manera de ejercerlos. Es un acto de rebeldía, es riesgoso, te persiguen, te amenazan, te quieren amedrentar, pero alguien tiene que enfrentar a la dictadura y yo lo voy a hacer, ese es mi compromiso. Mi compromiso es sacar a Maduro del poder.
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