VENEZUELA

Delsa Solórzano: Masacre de Guanare deja en evidencia la incompetencia de la dictadura

por El Nacional El Nacional

Delsa Solórzano, diputada a la Asamblea Nacional por el estado Miranda, aseguró que la masacre registrada en el Centro Penitenciario de Los Llanos, ubicado en Guanare, estado Portuguesa, deja en evidencia la «absoluta incompetencia de la dictadura» de Nicolás Maduro.

A su juicio, la cúpula gobernante es incapaz de controlar la seguridad ciudadana. «Queda en manifiesto la complicidad de funcionarios del régimen en los hechos irregulares que ocurren en las prisiones de nuestro país», escribió en Twitter.

Aunque el régimen maneja el intento de fuga como causa del motín, la diputada por el estado Portuguesa, María Beatriz Martínez, restó crédito a esta información. Señaló que todas las evidencias indican que la situación se originaría por la prohibición de ingresos de alimentos para los reclusos.

Violaciones

Solórzano indicó que el hacinamiento de las cárceles y las precarias condiciones de los reclusos, que han sido denunciado desde hace meses, son claras violaciones de derechos humanos.

Recordó que estas vulneraciones fueron señaladas en el informe sobre Venezuela emitido por la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

«Hay información de más de 40 fallecidos del enfrentamiento. Hay otros reclusos heridos, y el sistema de salud de nuestro país, tampoco cuenta con la capacidad de atención que estos requieren», precisó Solórzano.

Mencionó que una política criminal debe contar con sistema de justicia independiente y un sistema carcelario que cumplan, primero, con la prevención al delito; y después con la sanción del delito y la reinserción a la sociedad.

«Durante estos 21 años no se ha contado en Venezuela con un solo plan que cumpla con estos requisitos. Solo se han anunciado proyectos fallidos y absolutamente partidisados», subrayó.

Alegó que la gestión de Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios, ha sido «absolutamente complaciente a la estructura criminal de poder que reina en los recintos carcelarios».

«Se ha sustituido al Estado en su obligación de custodia de las cárceles en Venezuela», agregó. Insistió en que la vida e integridad física de los privados es responsabilidad exclusiva del Estado.

 

El hecho

Aunque se desconocen las circunstancias de la masacre ocurrida en Guanare, el régimen maneja el hecho como un intento de fuga.

En la refriega, los reos utilizaron armas de fuego y blancas, así como objetos punzantes y una granada. Lograron herir de gravedad al director del penal, Carlos Toro, quien fue apuñalado en la espalda y en la región occipital, de acuerdo con información reseñada por EFE.

Entre los funcionarios heridos también se encuentra la teniente Escarlet González, quien resultó lesionada en ambas piernas por cinco esquirlas de una granada arrojada hacia el interior del comando.

Se conoció que las autoridades intentaron comunicarse con el líder de los reos, apodado Olivo, quien presuntamente comandó el ataque de los prisioneros. Además, un grupo de internos, Los Machados, salieron a tratar de llegar hasta la calle luego de que unos reos atravesaron las rejas de seguridad perimétricas. Todos fueron baleados por los funcionarios.

Momentos más tarde, cuando se logró dialogar con Olivo, los reclusos regresaron al interior de sus celdas.

Después de las 9:00 pm fueron divulgadas imágenes de los cadáveres y heridos que dejó la masacre.

El periodista Carlos Iván Suárez señaló que el Hospital Miguel Oraá de Guanare está colapsado y los médicos piden ayuda. Afirmaron que no cuentan con los insumos suficientes para atender a todos los heridos.

Última oportunidad

La activista de derechos humanos, Susana Raffali, consideró que los médicos forenses de Guanare tienen en sus manos «la última oportunidad de justicia» para los presos que fueron masacrados.

«Quien sea que mire las imágenes de la masacre en el centro penitenciario de Guanare, encontrará razones para un motín», manifestó.

Recordó que las prisiones están bajo tutela del Estado, por lo que las muestra de adelgazamiento en los cadáveres es responsabilidad del régimen.

«Que medicina forense de a los reclusos masacrados en Guanare esa mirada que al fin les escuche y deje impresa la memoria pegada a sus huesos. Que la emaciación quede registrada en cada acta de defunción», pidió Raffali.